El 2009 fue un año de intensos retos, pero de importantes avances a favor de la igualdad para las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT). Fue un año en que del dolor surgió la esperanza, batallamos contra la homofobia y combatimos el odio con amor. En fin, aquí un recuento — muy al estilo de El Blog del PJ — de este año que pasará a la historia de nuestro movimiento por la igualdad y la justicia.
En enero, Puerto Rico Para Tod@s hizo su tradicional campaña de recaudación de fondos anual y relanzó su portal cibernético como un centro de acción social. Celebramos la promesa de la libertad entre tacos y tacones. Y empezamos el año como lo terminamos, exigiendo un Código Civil para tod@s.
En febrero, descubrí que sí se puede, apoyamos a Johanne Vélez y reiteré que las comunidades LGBT tenemos que despertar. Como si fuera poco, anticipé la inhibición de l@s nuev@s jueces del Tribunal Supremo, troné en contra de la criminalización del vih, el homofóbico Thomas Rivera Schatz nos llamó torcid@s y destaqué la indignación que nos une.
En marzo, participé del documental Out, apoyamos al Colegio de Abogados, recordé que el amor todo lo puede y que nuestra dignidad está de pie. En uno de los logros más significativos, comencé a publicar mi blog en El Vocero, el periódico que fundó mi abuelo y le escribí una Carta Abierta de un Pedro Julio al otro. Nos manifestamos contundentemente en contra de la homofobia del 8 de Blanco, presenté una candidatura fuera del clóset y hablé del miedo.
En abril, empezamos el mes celebrando la igualdad en el matrimonio para las parejas del mismo sexo en Iowa y Suecia. También, comenté sobre el vivir con vih, el poder de la religión y la inevitabilidad de la igualdad. Escribimos dos cartas abiertas a los medios sobre la transexualidad y la orientación sexual. Debatí la igualdad en el matrimonio, tronamos contra la injusticia de colgar el nombramiento de Johanne Vélez y anunciamos la II Jornada Educativa Contra la Homofobia.
En mayo, exigimos la renuncia de la senadora Migdalia Padilla, reconocimos al comisionado residente Pedro Pierluisi y exigimos la renuncia del senador Carmelo Ríos. También marchamos en el Día Internacional Contra la Homofobia. Tan pronto se presentó el Proyecto de la Cámara 1725, exigimos cambios inmediatos para que acogiera a todos los miembros de las comunidades LGBT. Se escuchó el deseo de una madre. Demostramos que fuimos, somos y seremos la diferencia. Contundentemente expresamos que o tod@s, o ningun@ y establecimos un centro de acción social cibernético por el Proyecto 1725.
En junio, participamos de la Asamblea del Pueblo y la Parada de Orgullo LGBT de San Juan. Como muestra de unidad y solidaridad, una veintena de organizaciones se unió para exigir un Proyecto 1725 inclusivo, llamado que fue reiterado en el único foro público de las comunidades LGBT sobre este proyecto. También celebré el honor de ser gran mariscal de la Parada de Orgullo LGBT del Oeste en Boquerón. Exigimos igualdad en el matrimonio. Así mismo, entré al mundo de Twitter y entré a los 25. Además, expresé mi agradecimiento, participé por primera vez de la Parada de Orgullo LGBT de la ciudad de Nueva York, expresé que después de 40 años es hora ya y exigimos la permanencia de la comisión revisora del Código Civil.
En julio, exigimos la renuncia de la senadora Kimmey Raschke, establecimos que nos toca a tod@s y personas transgéneros y transexuales exigieron igual protección. Además, Tanamá, Fundación de Derechos Humanos y Puerto Rico Para Tod@s exigieron en vistas públicas un Proyecto 1725 inclusivo y sin excepción. Denunciamos la homofobia descarada de Rivera Schatz y demostramos que no nos callará. De frente, reiteré que la igualdad se exige de pie. Aplaudimos la apertura del gobernador Luis Fortuño en torno a la adopción por parejas del mismo sexo, pero protestamos la homofobia legislativa. Debatí el matrimonio, una vez más; establecimos que tod@s somos tod@s, mientras escribía sobre torcidos y locos. Destacamos un honor presidencial, exigimos libertad y respeto y reclamamos nuestros derechos.
En agosto, empezamos estableciendo que Puerto Rico tiene que ser para tod@s, quedó claro que la orientación sexual no se puede cambiar y que la homofobia es un motor en la expansión del vih. Además, grité que somos seres humanos, coño. Celebramos a Sonia Sotomayor y mandamos a la Legislatura a trabajar. Estuvo claro que no es momento de silencio, nos opusimos a la designación de Yvonne Feliciano a la Procuradoría de la Mujer y reiteramos que sí, somos familia. También, pregunté dónde. Aclaramos contundentemente que no es él, es ella y destacamos la lucha por un Puerto Rico para tod@s. Y lo que pareció un avance en el PPD, terminó teniendo un preocupante cambio.
En septiembre, me despedí hasta pronto, tuve una noche sin censura y pasó el clamor sin pena ni gloria. Como si fuera poco, lancé la idea de posiblemente aspirar a un puesto público, le di un consejo a los homofóbicos que sí pueden cambiar. Celebramos la bisexualidad, te escuché y mientras tanto, qué. Nos solidarizamos con l@s despedid@s del gobierno, advertimos que el proyecto de adopción es inconstitucional, rechazamos la homofobia constante de Rivera Schatz y reitéramos que el discrimen se prohíbe sin excepciones.
En octubre, nos unimos al campamento del pueblo, visité Anda Pa’l Cará y cumplí 35. Celebramos el día de salir del clóset, exigimos el veto al inconstitucional proyecto de adopción y rechazamos la homofobia, una vez más, de Rivera Schatz. Celebré mis doce años en el activismo, protestamos la descolegiación de los abogados y nos unimos al paro nacional. Establecimos que la transexualidad no es una enfermedad, hablamos sobre Obama y los derechos LGBT y expresamos que ahora más que nunca. Hicimos un llamado a ir tod@s a la tradicional parada de Halloween, perdoné a la Iglesia y llamé hipócritas a los que critican a Calle 13. Celebramos la aprobación de la ley federal contra los crímenes de odio y anunciamos primero que se dió la parada de Halloween. Pedimos que se investigara el asesinato de Michael Galino como un crimen de odio, agradecimos a Ednita Nazario por su apoyo y pedimos un fin a los crímenes de odio. Celebré mis cuatro años de ser niuyorican, reconocimos a Pierluisi otra vez y presentamos un Supremo dilema.
En noviembre, empecé denunciando el odio nuestro de cada día, el engaño de los ex-gays y dije basta ya. Troné contra la presidenta cameral por avalar discriminatorio proyecto de adopción, luchando por un Puerto Rico para tod@s desde el Bronx y luego de ser aprobado por la Cámara de Representantes, pedimos que se enmiende el Proyecto 1725 para que sea inclusivo y no tenga excepciones religiosas. Tan pronto me enteré el brutal asesinato de Jorge Steven López Mercado, exigí que se investigara si se trataba de un crimen de odio. También, exigimos la remoción del agente investigador, dijeron que se investigará como un crimen de odio y pedimos que se haga justicia. Establecí que este País no lo conozco, estaba satisfecho con el arresto del asesino confeso de Jorge Steven y troné contra la posible defensa del mal llamado ‘pánico homosexual’. Pedí que se atiendan los otros crímenes de odio, critiqué el silencio ensordecedor de los políticos y religiosos ante el crimen de odio, y que se presenten cargos por crimen de odio en el caso de Jorge Steven. En sus primeras declaraciones públicas, la madre de Jorge Steven, Myriam Mercado hace un llamado al amor que vence al odio. Además, a petición de la familia de Jorge Steven, despedí el duelo. Aclaré que Jorge Steven no era trans y que está claro que Jorge Steven pude haber sido yo, pudo haber sido cualquiera de nosotr@s. Tuvimos una vigilia del amor que vence al odio.
En diciembre, empezamos recalibrando, reflexionando y restaurando. Defendimos la libertad de expresión, pero denunciamos la retórica de odio. Criticamos la hipocresía en su máxima expresión. Hablamos de amor y de odio. Además cerramos un ciclo en amor. Se presentó la campaña Odiar te pudre. Tronamos contra la posposición de la vista preliminar en contra del asesino confeso de Jorge Steven. Denunciamos la homofobia con Olga Tañón. Terminamos como empezamos el año, exigiendo un Código Civil para tod@s. Exigimos un juicio justo y libre de prejuicios. Destacamos un movimiento boricua LGBT vibrante, Lissy Estrella se abrazó a las comunidades LGBT y denunciamos la injusticia de la ‘justicia’. Pedimos que se investigara otro posible crimen de odio, anuncié una pausa en el camino y celebramos la solidaridad del congresista Kennedy. Ricky Martin pidió aceptación. Y no podía cerrar el año sin pedir un detente a la homofobia recurrente de Rivera Schatz. Finalizamos con un llamado a recordar nuestra común humanidad.
Sin lugar a dudas, el 2009 fue un año de inmensos retos, pero sobre todo, de increíbles esperanzas. Un año que nos recuerda el largo camino que aún tenemos que recorrer para que se respete la diversidad y se logre la igualdad para las comunidades lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT). Pero es también un año en el que la esperanza se renueva de que otro Puerto Rico es posible, de que otro Mundo es posible cuando se alzan las voces a favor de la justicia, cuando se unen voluntades por la dignidad de cada ser humano, cuando se demuestra, una y otra vez, que el amor vence al odio, siempre. La igualdad es inevitable, que no nos quepa dudas. Que el nuevo año nos traiga esperanzas de igualdad y el triunfo del amor. Puerto Rico será para tod@s, el Mundo será para tod@s…
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