En Puerto Rico celebramos una vigilia en contra de los crímenes de odio, a raíz del vil asesinato del joven gay Jorge Steven López Mercado. Fue una vigilia del amor que vence al odio, de la esperanza que resurge del dolor. Entre cantos y performances, entre llantos y sonrisas, entre abrazos y solidaridades, Puerto Rico envió un mensaje al mundo, claro, contundente: el amor vence al odio, siempre.
Miles asistieron. Entre ést@s, René (Residente Calle 13) y Denise Quiñones enviaron un mensaje de amor, de solidaridad y de esperanza que fue claro, directo y sencillo:
Como un regalo de amor de un heterosexual, que desde la década de los ’70 ya estaba reclamando respeto a la diversidad desde sus canciones, Glenn Monroig cantó magistralmente ‘Me Dijeron’:
La familia de Jorge Steven, con un grito de vida de su hermanito Gaby y por voz de su maravillosa y orgullosa madre – Myriam Mercado – envió un mensaje contundente, poderoso, amoroso:
Y quien fuera la pareja, el amor de Jorge Steven, Luis Rivera nos emocionó con su pasión por la igualdad y con su infinito e incondicional amor:
Sin lugar a dudas, hoy nace un nuevo Puerto Rico. Un Puerto Rico que da esperanzas con sus reclamos de igualdad y de inclusión. Un Puerto Rico que acoge a tod@s sus hij@s. Un Puerto Rico que vence al odio con amor…
yo no se porque la gente juzgan tan fuertes…dios nos regalo la vida..y solo el la juzga..ese angelito murio de las manos de un demonio..leno de coraje y odio por si mismo…quisiera que la humanidad se acepten unos a otros..pues esos tiempos de ignorancia lla pasaron…tenemos que amarnos uno al otro..mis bendiciones con su familia….tengo tanto coraje con lo que les ah pasado….les deseo fuerza pues hay que pelear por este muchacho..y ensenar que el amor vence al odio
Extraordinario evento. Muy hermoso y emotivo. Los ministros estuvimos solidarios y hubo cientos de personas aún con la fuerte lluvia. La proclama fue extensa y contundente y la solidaridad fue d un amplio sector. Es tiempo d cambiar Ya!
Es tiempo de amar no de matar. Es tiempo de unirnos para sembrar semillas de hermandad, de amor entre todos, sin distinciones de raza o género y así comenzar a cosechar una sociedad justa, generosa y amorosa. Dios es de todos y a todos nos ama, sin excepciones. Para amar a Dios primero tenemos que amar a nuestro prójimo.
Mi amor y solidaridad con los padres, familiares, amigos de Jorge Steven y con toda la comunidad gay de Puerto Rico y del mundo.
Qué Dios les bendiga. Un abrazo
Flor