El activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano salió este martes del hospital Pavía, en San Juan, donde estuvo recluido por siete días debido a una infección en el corazón.
Serrano confirmó a este medio que ya se encuentra en casa de sus padres, donde permanecerá en reposo absoluto durante una semana hasta tanto su corazón esté completamente fortalecido.
«El domingo en la noche me dije, ‘ya basta’, e hice un mantra. Eso tiene sus efectos y el que quiera creer que crea y el que no, no, pero creo mucho en el poder de la mente. Ese día me dije: ‘No hay dolor ni padecimiento más fuerte que yo’, y desde ese entonces, el panorama comenzó a cambiar», expresó Pedro Julio Serrano.
El activista explicó que acudió al médico luego de quejarse de dolor de pecho. Inicialmente los doctores pensaron que se trataba de un infarto, pero luego de realizarle un cateterismo descubrieron que se trataba de una infección en el corazón.
«Era un cuadro complicado porque padezco del corazón desde los 13 años, más el VIH, pues todo eso complicó el panorama. Estaba desestabilizado el sistema, tenía arritmia, el pulso acelerado, la presión subía y bajaba, estaba en alerta de una arresto y paro cardiaco fulminante y por eso no me dejaban salir del hospital porque estaba en peligro de que eso sucediera», indicó Serrano, de 39 años de edad.
Agregó que durante el proceso le preocupó que tuvieran que operarlo de emergencia de corazón abierto, aunque admitió que «hace mucho tiempo perdí el miedo a la muerte».
Serrano, por otro lado, agradeció las muestras de cariño y solidaridad del público, así como de sus médicos y personal del hospital Pavía por el cuidado brindado en los pasados días.
«Ahora lo que tengo que hacer es reposo absoluto, medicamentos y semanalmente tengo que ir a hacerme los exámenes y darme seguimiento con los doctores para determinar cuáles son los próximos pasos a seguir», concluyó.
El activista de los derechos de la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero y transexual (Lgbtt), Pedro Julio Serrano, fue operado ayer, jueves, de emergencia por una afección en el corazón, reveló a través de las redes sociales.
Según reveló a este medio, su cuadro de salud es «complicado».
“Estoy hospitalizado en Pavía. Fue un cateterismo de emergencia, pues tenía síntomas y electrocardiograma que indicaban un infarto. El cuadro es complicado, pues hay una infección e inflamación del corazón. La fiebre aún no baja. Aun no se sabe si es bacterial o viral. Estaré los próximos días en el hospital”, señaló.
Tras divulgar esta operación en las redes sociales, el exsecretario de Salud y reconocido cirujano cardiovascular, Iván González Cancel, opinó que la intervención es “negativa” para su edad.
“Un cateterismo a su edad…very likely NEGATIVE!!!!”, reveló el conocido Doctor Corazón.
Este nuevo episodio de salud se une a un pequeño infarto que sufrió Serrano el 18 de noviembre del pasado año, cuando residía en Nueva York.
El activista gay padece desde hace 19 años del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). También es sobreviviente de cáncer oral.
Pese a la situación de salud que enfrenta, Serrano dijo encontrarse de buen ánimo.
“A mal tiempo, buena cara. Me hicieron un cateterismo de emergencia, pero todo está bien. Ahora a seguir amando”, colgó en su cuenta de Twitter junto a una foto.
“Mi gente, es una infección en el corazón. Nada lo hubiera evitado. Me cuido mucho. Estoy mejorando y como siempre, venceré. Y lo saben…”, agregó.
Durante la mañana de este viernes, el activista homosexual se ha dedicado a responder a los mensajes que le hacen sus seguidores de mejoría.
“Gracias por el amor, mi gente. Estoy mejorando. Aún el cuadro está complicado, pero confío que mejore pronto. Les llevo siempre conmigo”, afirmó.
“Nació niño, pero era niña. Era una niña encerrada en el cuerpo de un niño…”, comenzó así la escritora Tere Marichal a narrar esta tarde su cuento “Carla Feliz” a decenas de niños y adultos sentados en la Plaza La Barandilla en el Viejo San Juan.
Más de 200 personas asistieron al acto artístico en el que se leyó el controvertible cuento infantil de Marichal, el cual según ella, ha causado “tanta conmoción” por abordar el tema de una niña transgénero.
“¿Cómo es posible que un cuento de 10 líneas asuste a un pueblo entero?”, cuestionó ante la audiencia Marichal tras recibir ataques que la tildaron de “diabólica” y “pervertida”. Más aún, alegó haber recibido mensajes describiéndola como “la señal de que el fin del mundo está cerca” y que es “Satanás vestida de mujer”.
Sin embargo, el cuento propició una lluvia de reacciones positivas y muestras de apoyo de parte de familias, personas de la comunidad LGBTT (Lésbica, Gay, Bisexual, Transexual y Transgénero), así como de la alcaldesa Carmen Yulín, el activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano, la senadora Mari Tere González y actores como Víctor Alicea y Gil René.
“Wow, pues superpoderosa. Todo el mundo vino a que en Puerto Rico la gente supiera que hay gente pensante, que hay gente feliz y que hay gente que no está dispuesta a aguantar ni tolerar cualquier tipo de prejuicio”, expresó Marichal a El Nuevo Día sobre las reacciones del público.
“Lo que vino a hacer la gente es a esto… un acto de amor. La gente vino a abrazar a Carla Feliz… Había todo tipo de persona. La gente está cansada de que te discriminen y acorralen a todos aquel que es diferente”, enfatizó la dramaturga yaucana de 57 años.
Entre sonrisas y aplausos en pie, la audiencia demostró su acogida y aceptación a la pieza literaria escrita por Marichal, creadora del personaje “María Chuzema”. Asimismo, un grupo de artistas dramatizó otra serie de cuentos relacionados a la diversidad de género, racial y cultural.
“Me fascinaron. El que más me gustó fue el de Carla Feliz porque ese es el que demuestra… si una persona tiene miedo que se siente como una nena, pues eso está bien que se demuestre”, expresó el niño Iván Lugo, de 9 años.
“Los inspiró todas las personas que tienen miedo para demostrar en verdad quiénes ellos son”, añadió Iván, acompañado por su madre Karla Marcano.
Ambos cargaban letreros en sus camisas que leían “Yo soy Iván. Iván Feliz”, mientras el de su madre “Yo también soy Karla Feliz”.
“Esto es en apoyo a todas las personas que puedan reconocerse en el cuento y puedan sentirse intimidadas”, explicó Marcano.
“Muy acertado. Hay que destapar la olla de grillos. Tenemos que dejar el discrimen y de pensar que somos distintos porque todos somos iguales. Hay un solo techo“, explicó José Jiménez, de Caguas, junto a su esposa y su hija de 10 años.
Por su parte, Darelis Flores, de San Juan, llevó a sus dos hijas, de dos y cuatro años, para que conocieran “una realidad que muchos quieren callar”.
“En el mundo existe, no hay que censurar nada, sino exponerlos para que aprendan. Mientras más se expongan a los niños a este tipo de eventos más aprenden, más saben y menos discriminan”, expresó Flores.
El matrimonio de Amado Martínez y Evimar Santiago se describe como “activistas de libertad sexual” y llevaron a su hijo, de 17 meses, no tan solo a este evento, sino también a la Parada de Orgullo Gay.
“Si él puede ver todo el espectro de posiblidades va a tener una libertad que quizás nosotros nunca tuvimos. Sentirse en la capacidad de decidir libremente; esa yo creo que es la riqueza de la exposición a estas actividades”, explicó Martínez.
Mientras, para Sylmarie González exponer a su hija a este evento representa “una manera correcta de criar” y representa “darle a Puerto Rico un futuro en donde estas personas puedan ser completamente parte y se celebren y no sea un tabú y se vea malo”.
“Cuento corto, profundo y de gran mensaje. Impacta”, describió Edna Rivera, una de las fundadoras de la organizacíon de ayuda a jóvenes homosexuales rechazados, Hope, Love, Freedom.
Al activista Pedro Julio Serrano, el cuento le pareció “extraordinario” y un gran gesto “de amor y respeto”. No obstante, explicó que solo se manifestó en contra de la actividad un hombre, quien “gritó epítetos” y palabras como “depravados”. Sin embargo, el hombre, una persona sin hogar y con problemas de salud mental, fue removido de inmediato.
“La reacción del público lo dijo todo. Contrario a lo que unos pocos intolerantes nos quieren hacer ver… Puerto Rico está listo para aceptar, celebrar y respetar la diversidad”, manifestó Serrano.
Representación política
Sentada entre el público, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, disfrutó de la actividad.
“Esto es un ejercicio de amor, aceptación y respeto a la diferencia, que ayuda a nuestra sociedad a eliminar uno de esos conflictos que nosotros queremos que nuestros hijos hereden. Los niños nacen sin prejuicios, somos nosotros los que los enseñamos”.
Explicó, además, que Marichal ha sido “valiente y ha enfrentado con respeto los ataques que ha recibido esta semana”.
La líder municipal confesó que una década atrás su pensamiento con relación a la equidad era distinto. Por esto, entiende que existe “la posibilidad de que todo el mundo camine ese sendero de amor, aceptación y respeto a la diferencia”.
“Carla Feliz” también conmovió e hizo llorar a la senadora Mari Tere González.
“Puerto Rico está en una transición. Hay que acercar a las personas de todo tipo a que promuevan este mensaje y esta bandera de aceptación y amor”, expresó la legisladora.
Esta actividad le hizo ver que aunque aún existe mucho discrimen y abuso “hay una gran oportunidad para superar muchos de los los escollos y obstáculos que tenemos para salir hacia adelante”.
“Yo sueño con ese día y será en un futuro cercano”, conluyó la legisladora.
Tere Marichal, intérprete del personaje infantil María Chuzema, leyó hoy por primera vez en público su cuento “Carla Feliz”, que cuenta la historia de una niña trangénero, pero, en lugar de críticas, hoy solo hubo aplausos, una ovación de pie y lágrimas de alegría entre los que escucharon a la cuentista en la Plaza de la Barandilla en el Viejo San Juan.
“Carla Feliz” fue el último cuento que se leyó entre otras tantas historias que enfatizaban en la importancia de la diversidad y de aceptarse a sí mismo. Sin embargo, era el más esperado por un público que, en su mayoría, estaba compuesto de adultos, contrario a otras ocasiones.
Cuando culminó el cuento, que todavía no ha sido publicado, Marichal explicó a los presentes entre lágrimas que “yo he escrito miles de cuentos, tengo cientos de obras de teatro”, no obstante, ninguno levantó tantas ronchas como “Carla Feliz”. Por tal razón, invitó a los escuchas a educarse sobre los niños transgénero.
“Este tipo de actividades enorgullece a San Juan… Es también reflejo de la política pública de aceptación, de amor y de respeto a la diversidad que hay en el Municipio Autónomo de San Juan”, expresó a Metro la alcaldesa de la capital, Carmen Yulín Cruz, que estaba entre los que asistieron al evento que se da todos los domingos.
La alcaldesa indicó que es un “honor” respaldar este tipo de actividades y cuentos y dijo que, aunque “hace diez años yo no estaba donde estoy en términos de la aceptación y el respeto a la equidad”, lo importante es “que los que hemos andado ese camino, y lo seguimos andando, tenemos que abrirle los brazos y el corazón a los que todavía les falta caminarlo”.
Mientras, la senadora Mari Tere González, que tiene un proyecto de ley para permitir la adopción entre parejas del mismo sexo, dijo a Metro que fue “muy emotivo” el evento y reconoció que Marichal “es una mujer muy valiente”.
Por su parte, el luchador de los derechos humanos Pedro Julio Serrano destacó que el cuento “me movió hasta las lágrimas” y que con el evento queda demostrado que “este es otro país, un Puerto Rico que reconoció que la homofobia es un mal social”.
No hubo manifestaciones, razón por la cual había seis policías municipales cerca de los predios más otros oficiales en el área en caso de que ocurriera algo. Solo un hombre comenzó a gritar al final del evento que eran unos “degenerados” los que allí estaban, pero fue controlado por los oficiales.
¡Ay, Luis Raúl! Duele – duele mucho. Pero aunque duela, tú nos querrías riendo, luchando y amando.
Amigo, hermano, hacedor de risas… nadie como tú, nadie. Eras de esas personas que uno quería porque nos querías – y nos querías alegres, unid@s y en armonía.
Tu pueblo te conocía por tu humildad, don de gente, extraordinario sentido del humor y porque siempre fuiste fiel a quien eras – siempre.
A su familia, la más profunda solidaridad. Descansa, Luis Raúl, descansa. Tu obra de alegría y amor por tu patria permanece…