En otros zapatos…

«Ver lo que tenemos frente a nuestras propias narices es un reto constante», decía George Orwell. Es un reto enorme recordar, respetar y valorar la maravillosa diversidad de nuestra comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT). Estamos en todas partes, somos de todos los colores, tenemos diferentes ideologías, venimos de todas las estratas. Aún así, no hemos podido encontrar unión de propósito.

Nuestro enemigo principal externo es la homofobia que no ha sido reconocida como mal social y de ahí parte la falta de derechos que nos aqueja y la opresión que nos agobia.

Sin embargo, en más ocasiones de las que quisiéramos reconocer, repetimos conductas prejuiciadas al actuar en contra de gente que está en las esferas más invisibles de nuestra comunidad LGBT.

Son las personas que a veces excluímos, consciente o inconscientemente. Las personas LGBT con sobrepeso, envejecientes, con impedimentos, de escasos recursos económicos, que viven con vih/sida, que no conforman al género o determinado estándar de belleza, que no nacieron en nuestro País pero lo escogieron para vivir.

Y es que nos olvidamos que ya sufrimos opresión por una sociedad que no ha respetado del todo nuestras identidades sexuales y nos herimos más al discriminar contra nosotr@s mism@s por edad, raza, impedimentos, clase social, sexo, género, origen étnico y sí, también, por orientación sexual y por identidad de género.

Todas las personas de nuestra comunidad LGBT, cada un@ desde su perspectiva, con sus propios talentos, con los recursos que tenga disponible, con sus vidas, puede contribuir a crear una sociedad que sea más justa e inclusiva para tod@s. Para lograr esa sociedad, no podemos dejar a nadie a la orilla del camino. Tenemos que ser solidari@s con nosotr@s mism@s, tenemos que ponernos en los zapatos de nuestra propia gente LGBT que está en posiciones más vulnerables. Tenemos que hacer comunidad para que cada un@ de nosotr@s nos sintamos acogid@s por ese espíritu inclusivo. En palabras de Gandhi, «tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo».

Hagamos una reflexión individual y colectiva para reconocer lo poderos@s que podríamos ser si tod@s damos de nuestro esfuerzo para adelantar nuestra lucha por la igualdad y la justicia, acogiendo a nuestra gente más vulnerable. Podremos lograr lo que queremos en menos de lo que pensamos, si encontramos esa unión de propósito. Pongámonos por un momento en el lugar de aquellas personas de nuestra comunidad que excluimos sin miramientos. Ello nos hará consciente de su situación y a un tiempo, nos liberará de nuestros prejuicios. Sólo así, podremos tener un verdadero Puerto Rico Para Tod@s.

Justicia a mujer transexual…

En un caso histórico donde se hizo justicia plena, Tania Luna — una mujer transexual argentina que no se ha sometido a una operación de reasignación de sexo — logró el cambio en sus documentos oficiales de identidad. Como se puede leer en esta nota periodística, la Justicia argentina autorizó que se modifique su nombre y género en sus documentos en lo que constituye el primer caso de su tipo en América Latina.

De hecho, aquí puedes escuchar, leer y ver como Tania explica, en sus propias palabras, su caso que sienta un precedente histórico. «Hasta ahora el cambio de identidad venía acompañado de la cirugía del cambio de sexo. A mi me lo dieron sin haberme sometido a esa operación todavía. Es una cuestión de identidad de género. Hay que separar identidad, de genitalidad, de orientación sexual. La identidad de género es como uno se siente, y yo me sentí mujer desde que tuve uso de razón. La genitalidad es con los genitales que uno nace. La orientación sexual es si vos sos heterosexual, homosexual o bisexual independientemente si sos hombre o mujer», señaló. Finalmente, Tania declaró que «a partir de ahora tengo los mismos derechos de una mujer argentina. Ahora soy una mujer en todos los aspectos, nací de vuelta civilmente».

Cabe señalar que en Puerto Rico Para Tod@s hemos defendido y defenderemos el derecho de las personas transgéneros y transexuales a cambiar sus documentos de identidad — incluyendo el certificado de nacimiento, la licencia de conducir y el pasaporte — para que correspondan con su género actual, aún sin haber recurrido a una operación de reasignación de sexo. Durante las vistas públicas del Código Civil expresamos en nuestra ponencia que puede ser leída y vista en su totalidad aquí, lo siguiente:

Es por éstas razones, que apoyamos la justicia parcial, contenida en este borrador, de permitir el cambio en el encasillado de sexo en el certificado de nacimiento a las personas que viven con un género que no está tradicionalmente asociado con el sexo asignado al nacer. Pero igualmente pedimos que se haga justicia plena, que se enmiende esta disposición para que no tenga que ser certificada únicamente por médicos que confirmen la realización de una operación de reasignación de sexo.

Bajo las protecciones que conceden la libertad de expresión, el derecho a la intimidad y a la no discriminación, la igual protección de las leyes, la inviolabilidad de la dignidad y el derecho amplio a la libertad, este cambio tiene que permitírsele a toda persona que decida vivir su vida de acuerdo con su identidad de género, sin que se le exija pasar obligatoriamente por un peligroso, doloroso y costoso proceso de reasignación quirúrgica. Afirmar que la falta de este requisito quirúrgico podría causar cambios caprichosos de los datos registrales es ignorar el sufrimiento y el esfuerzo que lleva consigo el conseguir que el sexo vivido se corresponda con el oficial.

Si el Estado le permite a una persona ejercer plenamente su libertad, incluyendo vivir de acuerdo a su identidad de género, cómo no le va a permitir atemperar sus certificados e identificaciones legales para documentar su nueva realidad. Hacer lo contrario, sería inconstitucional y atentar contra la inviolabilidad de la dignidad del ser humano, su libertad de expresión y su derecho a la intimidad.

Y concluyo esta entrada en mi blog con la certeza de que la justicia que se le otorgó a Tania Luna será una realidad para todas las personas transgéneros y transexuales en nuestra patria, recordando mis palabras finales ante la Legislatura de Puerto Rico:

Es un hecho inevitable que al final del camino, Puerto Rico será para todos y todas.

La igualdad es un hecho inevitable.

NOTA: Para leer sobre este tema en inglés, visita Blabbeando, el blog de mi amigo y colega activista Andrés Duque, quien escribió la siguiente nota el pasado lunes – Argentina: Court allows transgender woman to legally change name w/out requiring gender reassignment surgery.

Celebrando la bisexualidad…

La bisexualidad existe, es una orientación sexual válida y que debe ser respetada por tod@s, especialmente por las personas lesbianas, gay y transgéneros, pues son parte de nuestras comunidades LGBT. El 23 de septiembre de cada año se conmemora el ‘Día de la Bisexualidad’ a través de todo el Mundo. De hecho, la imagen que acompaña este blog es la bandera de la bisexualidad, que simboliza en su franja rosa, la atracción afectivo-sexual por individuos del mismo sexo, la homosexualidad; en la azul, la atracción afectivo-sexual por los sujetos del sexo opuesto, la heterosexualidad; y el púrpura es el color resultante de mezclar los dos colores anteriores; simboliza la atracción afectivo-sexual por ambos sexos, la bisexualidad.

La conmemoración del Día de la Bisexualidad comenzó el 23 de septiembre de 1999, durante la XXII Conferencia Mundial de la ILGA en Johannesburgo (Sudáfrica) y simultáneamente en EE.UU. cuando se creó la primera reunión de personas bisexuales. Se escogió esta fecha pues el 23 de septiembre de 1939 murió Sigmund Freud, teórico más antiguo que trató el tema de la bisexualidad.

De esta manera, la celebración de esta fecha es una invitación a que las personas bisexuales, sus familias, amig@s y aliad@s reconozcan y celebren la bisexualidad, la historia bisexual, la comunidad y la cultura bisexuales, así como es una oportunidad para que la gente bisexual presente en sus vidas, siendo visibles.

He aquí una lista parcial de eventos que se realizarán en algunos países. Aunque no suscribo todo lo que expresa, estas diez preguntas sobre la bisexualidad, tienen valiosa información para empezar a comprender la bisexualidad. De hecho, en España puedes leer más información sobre la conmemoración de este día que organiza la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).

A través de este blog, hace unos días, much@s se expresaron sobre las cosas que nos indignan. Una mujer bisexual expresó su indignación acerca del prejuicio que encuentra tanto dentro como fuera de nuestras comunidades. En fin, como una forma de llamar la atención sobre la marginación, esteriotipos y prejuicios que confrontan las personas bisexuales, reproduzco el mensaje de esta mujer bisexual, que prefirió mantener el anonimato, pero en el que plasmó de todo corazón su sentir:

En respuesta a [El Blog del PJ] Me indigno… ¿y tú?, quisiera añadir mas a fondo acerca de la siguiente parte del blog:

«Me indigna que dentro de nuestras propias comunidades exista discrimen contra nuestr@s herman@s transexuales, transgéneros, lesbianas y bisexuales.»

No sólo me indigno al igual que el resto de las razones que escribió, si no que me indigno aún más por esta! ¿Cómo predicar igualdad de derechos para tod@s y recitar una y otra vez la que quieren la unión de la comunidad cuando ni dentro de esta misma existe lo que exigen?

A pesar de que no con todo el mundo — desearía que cualquier citación a este email se mantuviera anónima — si deseo expresar que me considero bastante abiertamente bisexual. Sin embargo, día tras día, todos los días sin fallar, tengo que defender mi orientación no sólo ante el «mundo straight» si no que peor aún y más que nada ante lo que se supone sea mi comunidad, ¡la comunidad LGBTT! ¡Es increíble pensar que me pidan todas mis amistades de la comunidad y los que no pertenecen a ella que respete sus posturas y decisiones cuando jamás las mías son respetadas!

Alguna vez se han puesto a pensar en esto: ¡El o la que es BISEXUAL la tiene más difícil que tod@s l@s demas, pues no sólo se tiene que defender y justificar ante el resto del mundo, si no que también ante los que se suponen sean sus defensores y amig@s dentro de la comunidad! Me pregunto entonces donde esta la igualdad de derechos. ¡Tal vez por ésto es que no existe esa unión de la comunidad que tanto anhelas Pedro! ¡Deberias tratar de hacerle ver a la comunidad este punto, pues estoy casi segura que si no tod@s, la mayoría de l@s bisexuales se sentirán igual y me daran la razón!

¡Espero que esto no se quede en este email, pues si no sería un paso atrás hacia esa comunidad unida que tanto anhelas y deberíamos anhelar tod@s! Los dejo con esto: ¿Cómo se sentirían si todos los días son criticados, malentendidos, menospreciados y ridiculizados no solo por el resto del mundo, si no por nuestra propia comunidad también, en nombre de esa supuesta «unión» de la comunidad LGBTT? ¿Crees o creen correcto que tengamos los bisexuales que oir a todas horas que somos unos traidores a la comunidad, que el bisexualismo no existe, que eso es que somos indecisos y no nos podemos definir o podemos escoger?

¿Y POR QUE DEBO HACERLO? ¡SI ESA ES MI DECISION Y DEFINICION! ¡ME GUSTAN LOS DOS, HOMBRES Y MUJERES, Y PUNTO! ¡¡¡ENTIENDALO DE UNA VEZ!!! ¡Y HAGANLO ENTENDER EN LA MANERA EN QUE PUEDAN AL RESTO DE LA COMUNIDAD! ¡¡¡SI NOSOTR@S L@S RESPETAMOS SOLO MERECEMOS EL MISMO RESPETO DE VUELTA!!!

— Anónima

Lo dije anteriormente en mi blog donde expresé muchas cosas que me indignaban, lo reitero ahora: me indigna que dentro de nuestras propias comunidades exista discrimen contra nuestr@s herman@s transexuales, transgéneros, lesbianas y bisexuales. Es hora de dejar a un lado los prejuicios en contra de miembros de nuestras propias comunidades, tenemos que darles el respeto que se merecen y luchar porque sus vidas, sus derechos, sus identidades sean respetadas, aceptadas y reconocidas en igualdad de condiciones. Tod@s somos diferentes, pero tod@s somos iguales en derechos, tod@s somos iguales en dignidad.

Cuando el odio acecha…

El odio nos acecha. Los crímenes de odio siguen ocurriendo. Van desde la violación de derechos civiles a las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT) hasta el asesinato motivado por el odio a la orientación sexual o identidad de género de la víctima.

En innumerables ocasiones he urgido a la Policía y al Departamento de Justicia que investiguen adecuadamente los crímenes de odio. He criticado el uso de la patética y mal llamada defensa de ‘pánico homosexual’ en casos en nuestros tribunales contra criminales motivados por el odio a la orientación sexual o identidad de género de la víctima. Reseñé la serie especial Ángel de Odio hecha por la periodista Maritza Cañizares, que fue galardonada por GLAAD, sobre el Ángel de los Solteros, que mató a decenas de hombres gays en Puerto Rico.

Lo irónico de esta situación es que la homofobia ha permitido que se convierta en letra muerta una de las pocas leyes en Puerto Rico que protegen la orientación sexual y la identidad de género. Y ya que el gobierno ha sido inefectivo en atender esta crisis que viven nuestras comunidades LGBT, te pido que si eres víctima de un crimen motivado por prejuicio en contra de tu orientación sexual o identidad de género que reportes las violaciones a tus derechos civiles con las instrucciones que detallé aquí.

Ahora nos llega información de que el próximo 28 de septiembre se estrenará la película «Las dos caras de Jano» que está basada en hechos reales, muy parecidos a los del Ángel de los Solteros.

Que esta cinta, nuestros llamados por justicia, las incipientes muestras del gobierno en atender esta crisis y la conciencia que se sigue creando sobre la homofobia como mal social, nos permitan que erradiquemos — de una vez y para siempre — estos viles crímenes y estas violaciones a los derechos civiles más fundamentales en una democracia. Para que tod@s podamos vivir en libertad y en una sociedad donde nadie sea víctima del odio por ser quien es.

Aún no he visto la cinta, así que no puedo comentar sobre su contenido, pero aquí abajo reproduzco una reseña del periódico Primera Hora publicada hoy:

“Las dos caras de Jano” destapa los prejuicios

viernes, 19 de septiembre de 2008
Amary Santiago Torres / Primera Hora

El asesinato del músico “Ludovico Cifuentes” es el hilo clave de una telaraña extensa que enreda a todos los personajes de la película para la televisión “Las dos caras de Jano”, que estrena el 28 de septiembre, a las 9:00 de la noche, por Tu Universo Televisión.

La cinta está basada en la novela de Wilfredo Mattos Cintrón, quien nutre su historia de hechos reales que hacen referencia al conocido asesino “El Ángel de los Solteros”, cuyas víctimas eran homosexuales. El guión es de Gilberto A. Rodríguez, mientras la dirección es de Edmundo H. Rodríguez.

“Las dos caras de Jano” cuenta con una buena dosis de suspenso e intriga, una trama interesante y un grupo de excelentes actores. La cinta se centra en el género detectivesco, poco explorado en las cintas nacionales, lo que ya la hace distinta. Esta particularidad cobra más fuerza, porque logra mantener al espectador atento acerca de quién será el asesino del músico “Ludovico Cifuentes” (Gilberto Valenzuela), porque, por momentos, cualquiera podría ser. Y es que todos tienen una ficha guardada.

Esta producción de Luis Collazo establece desde el principio que habrá sangre derramada, con una escena gráfica de un hombre asesinado. Este suceso comienza a hacer el terreno para la espera del próximo asesinato, que le ocurre al músico. La muerte de este hombre que recién había confesado su homosexualidad dará pie para que el detective “Isabelo Andújar” (Modesto Lacén) inicie una minuciosa investigación para capturar al protagonista del acto atroz.

La historia se muestra de una manera cronológica, permitiendo hacer un recuento de las pistas que rodean la muerte del músico. Se desarrolla en plena época navideña y los escenarios principales son en Río Piedras. Pero, su mayor aportación radica en destapar los prejuicios e hipocresía social hacia la comunidad gay. Es una invitación a la tolerancia y a aceptarnos tal cual somos.

Más allá de estos aciertos, “Las dos caras de Jano” está respaldada por un elenco de primera, con Modesto Lacén, Gilberto Valenzuela, Ricardo Álvarez, Ernesto J. Concepción, Magdaly Cruz, Carola García, René Monclova, Efraín López Neris, Guissepe Vázquez, Albert Rodríguez, Jonathan Dwayne y Christie Miró.

Igualmente, aunque la serie de asesinatos se prestan para imágenes chocantes, ninguna de las escenas gráficas está demás. Lo mismo sucede con el desnudo de dos actores. “Las dos caras de Jano” contó con el apoyo económico de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública y el Departamento del Trabajo.

ACTUALIZACION: Si gustas leer un blog en inglés que escribió mi amigo Andrés Duque en Blabbeando sobre esta película, visita el siguiente enlace: Film: «Las Dos Caras de Jano» to premiere at 24th Annual Chicago Film Festival.

Brad Pitt y yo…

Jamás pensé que iba a pronunciar esta frase, pero es que Brad Pitt y yo tenemos algo en común… si, aunque no lo creas. Y es que aunque de maneras muy distintas, Brad y yo, luchamos por la igualdad en el matrimonio para las parejas del mismo sexo. Ya ustedes conocen de mi lucha, pero tal vez no se han enterado que en estos días, Brad anunció su donativo por $100,000 a la campaña para derrotar la propuesta enmienda constitucional en California que eliminaría el derecho al matrimonio para las parejas del mismo sexo. Sí, Brad dió de su fortuna para combatir un intento muy similar a la infame Resolución 99 en Puerto Rico.

Al hacer el anuncio de su donativo, Brad expresó que lo hacía: «porque nadie tiene el derecho de negarle a otro su vida, aún cuando no estén de acuerdo entre sí. Porque todos tienen el derecho de vivir su vida como lo deseen si no se le hace daño a otros. Y porque la discriminación no debe tener lugar en Estados Unidos. Mi voto estará en favor de la igualdad y en contra de la Propuesta 8».

Lo confieso, siempre he tenido un ‘crush’ con Brad, pero al saber de su incondicional apoyo a la igualdad de derechos para las comunidades lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) — ese ‘crush’ se convirtió en admiración. Tan grande es el apoyo a nuestra igualdad que Brad y Angelina Jolie anunciaron, hace algunos meses, que no se casarán hasta que las parejas del mismo sexo en todo Estados Unidos tengan el derecho al matrimonio.

Brad y Angelina se unen a una infinidad de artistas y celebridades que se han unido al reclamo de derechos iguales para las comunidades LGBT. En Puerto Rico, me vienen a la mente: Yolandita Monge, Ednita Nazario, Denise Quiñones, Melina León, Johanna Rosaly, Glenn Monroig, Calle 13, Dayanara Torres, Gisselle, Sunshine Logroño, Ivy Queen, Víctor Alicea, Carmen Nydia Velázquez, Julián Gil, Noris Joffre, y si sigo, no termino…

La solidaridad de la clase artística con nuestras comunidades LGBT tiene sus raíces en un conocimiento de primera mano de lo que son nuestras vidas, de quienes somos, de nuestra lucha por ser tratad@s con respeto. Hemos estado con ell@s, apoyando y colaborando en sus proyectos, ahora ell@s reciprocan ese amor. Es que lo he dicho antes y lo repito ahora, cuando la gente nos conoce, cuando saben de nuestras historias, cuando se adentran en los corazones de los demás, descubren que es mucho más lo que nos une que lo que nos diferencia…

Convocatoria – II Jornada Educativa contra la LHTBfobia

CONVOCATORIA
II Jornada Educativa contra la LHTBfobia

Seamos la diferencia

Artistas gráficos y plásticos solidarios con:
Lesbianas | Gays | Bisexuales | Transgéneros | Transexuales

La lesbofobia, homofobia, transfobia y bifobia (LHTBfobia) son formas de discriminación que no deben tener cabida en nuestra sociedad, porque atentan contra la convivencia, contra el respeto a la diferencia, contra la diversidad y contra los derechos humanos, pilares que deben sustentar cualquier sociedad democrática y plural.

El pasado año, la primera Jornada Educativa contra la LHTBfobia conmemoró exitosamente — con más de una semana de actividades educativas y artísticas — el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia. Volver a celebrar el 17 de mayo en 2009 supone reforzar la solidaridad con todas las lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y transexuales (LGBTT) del mundo entero y reafirmar el compromiso con quienes, en cualquier parte del mundo, sufren las consecuencias de la LHTBfobia.

Por qué es importante celebrarlo en Puerto Rico

Por más de una década, la Legislatura ha estado revisando el Código Civil de Puerto Rico. En el borrador propuesto se contemplaban las uniones de hecho, tanto para parejas heterosexuales como del mismo sexo. Sin embargo, las vistas públicas expusieron crudamente el odio y la exclusión que los sectores fundamentalistas — principales promotores de la homofobia en nuestro País — están dispuestos a impulsar para impedir cualquier reconocimiento de derechos a las familias no tradicionales. Su obstinada obsesión por marginar a miles de familias los ha llevado a proponer la Resolución 99, que se establecería explícitamente en nuestra Constitución que en Puerto Rico sólo se les reconocerán derechos a las parejas heterosexuales que estén casadas.

Ante el largo historial de acontecimientos discriminatorios contra la diversidad sexual y ante la necesidad de concienciar sobre la sexualidad, hemos abierto el proceso de diseño para la II Jornada Educativa contra la LHTBfobia. En esta primera etapa, convocamos a cualquier exponente de las artes plásticas o el diseño gráfico interesad@ en este proyecto a someter arte en formato de afiches para la segunda Jornada.

Importante:

1. El lema para la II Jornada Educativa contra la LHTBfobia será «Seamos la diferencia».

2. El autor tiene que usar el lema oficial para la II Jornada en su afiche: «Seamos la diferencia» e incluir elementos representativos de la diversidad, como por ejemplo, una figura andrógina y/o los colores de la bandera arco iris.

3. El arte debe transmitir un mensaje transformador que celebre la diversidad sin victimizar ni estereotipar a las personas LGBTT. Las dimensiones en píxeles debe ser 3500 x 5600.

4. El autor de la propuesta seleccionada recibirá un estipendio de $100 y su firma será incluida en todo el material de promoción.

5. Enviarlo en o antes del 31 de enero de 2009 por correo electrónico a prparatodos@yahoo.com o a través del correo regular a la siguiente dirección: Jornada Educativa contra la LHTBfobia, 404 Calle Luna, San Juan, PR 00901-1431.

Cuando internalizamos prejuicios…

El lamentable autorretrato publicado en Primera Hora «En el cuerpo equivocado«, reafirma la necesidad de continuar educando a la sociedad en general sobre nuestras realidades como personas lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT), pero resalta de manera particular la necesidad imperiosa de educarnos internamente como miembros de las comunidades LGBT sobre los miedos, mitos, prejuicios e ignorancia que motivan pensamientos de negación, de homofobia/transfobia internalizada.

La homofobia/transfobia internalizada se refiere al prejuicio que tienen individu@s en contra de su propia identidad, que causa una incomodidad severa o desaprobación a la orientación sexual o identidad de género propia. Usualmente la persona no puede reconciliar sus deseos y sentimientos sexuales y de género con las normas limitantes que fueron aprendidas de la sociedad, durante su crianza o por creencias religiosas fundamentalistas.

En algunas personas se manifiesta en una lucha interna entre las creencias aprendidas que confligen con sus fuertes deseos sexuales y emocionales. También puede manifestarse en comportamientos conscientes o inconscientes como cuando una persona se ve en la necesidad de promover o conformarse con las expectativas de la heteronormativa. Esto incluye represión extrema y negación combinadas con expresiones forzadas a favor del status quo, de la «normativa» para intentar aparecer como «normal» o para lograr aceptación.

En otras palabras, usar los mismos prejuicios (que se han usado contra esa persona) en contra de gente de su propia comunidad para lograr una aceptación ficticia, sin darse cuenta que está atacando lo que un@ mismo es. Como por ejemplo, criticar la parada de orgullo LGBT donde reafirmamos nuestras identidades y exigimos respeto a nuestros derechos; o tronar contra la expresión afectiva, abierta y en público, de una pareja del mismo sexo; o favorecer la exclusión de las personas LGBT del derecho al matrimonio; o apoyar una enmienda constitucional discriminatoria que negaría derechos básicos y fundamentales para esa misma persona; o despotricar en contra de esfuerzos por crear espacios religiosos que incluyan a las personas LGBT con plena aceptación de su orientación sexual o identidad de género.

Actitudes como las presentadas en este artículo impiden el respeto y aceptación, tanto propios como de la sociedad, pues tienen su raíz en los prejuicios que nos rodean, que de tanto oírlos y temerlos, los aceptamos e internalizamos consciente o inconscientemente. Una mentira repetida muchas veces acaba un@ por creérsela, y éste es el mejor ejemplo. Si no nos educamos para erradicar estas ideas erróneas, acabaremos por asimilarlas, llenando nuestra vida de amargura, complejos y miedos profundos.

Esta desvalorización, provocada por miedos que asumimos como reales, nos vuelve vulnerables, nos llena de fracasos en todo lo que proyectamos y deseamos. Pensamos que no valemos, que no merecemos nada. Sin embargo, lo que nos permite desarrollarnos como personas, en todos los aspectos, depende de una aceptación plena de lo que somos, rechazando la frustración y desvalorización personal que nos hace odiar nuestra orientación sexual o nuestra identidad de género.

La realidad es que la naturaleza sexual o de género de las personas no es el problema. El problema está en la consecuencia, individual y colectiva, de los prejuicios creados por la manipulación de quienes se creen portadores de la verdad absoluta en el plano moral, religioso y social.

A veces, la imposición de una sociedad heterosexista, en vez de una diversa, nos frustra al punto de envidiar sus privilegios. Buscamos respuestas sobre quienes somos y no nos damos cuenta de que están dentro de cada un@ de nosotr@s: la verdad sobre quien eres está dentro de ti… tómala, acéptala, respétala, ámala y defiéndela.

Porque cuando un@ se conoce, se respeta, se valora, se ama… puede vivir la vida a plenitud, libre de prejuicios, de miedos, de odios infundados. Cuando un@ se reafirma en su identidad, reafirma su dignidad.

Me indigno… ¿y tú?

Yo no sé tú, pero me indigno.

Sí, así como lo lees — me indigna que los miembros de las comunidades lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) no tengamos los mismos derechos que el resto de la sociedad.

Me indigna que much@s de l@s polític@s de este país no reconozcan esa desigualdad y no hayan legislado para acabar con la ciudadanía de segunda categoría a la que nos tienen sometid@s.

Me indigna que algun@s en los medios de comunicación todavía sigan utilizando estereotipos para caracterizar a los miembros de las comunidades LGBT.

Me indigna que todavía algun@s en nuestra sociedad hagan chistes peyorativos a expensas de nuestra orientación sexual o identidad de género.

Me indigna que todavía exista el discrimen, la intolerancia y la violencia en contra de nuestras comunidades LGBT.

Me indigna que dentro de nuestras propias comunidades exista discrimen contra nuestr@s herman@s transexuales, transgéneros, lesbianas y bisexuales.

Me indigna que algun@s utilicen la religión para oprimir, para odiar, para excluir.

Me indigna que como miembros de las comunidades LGBT no hayamos solicitado — de manera urgente, masiva y unida — los derechos que nos corresponden por ser hij@s de esta tierra.

Me indigna esa apatía, conformismo, indiferencia.

Me indigna que el miedo se apodere de nuestras acciones…

Si tú también te sientes así, ¿qué vas a hacer?

Dejemos el miedo a un lado. Bien lo dijo Franklin D. Roosevelt en una ocasión: “a lo único que hay que tenerle miedo es al miedo mismo”.

Atrevámonos a luchar por lo que nos corresponde… la igualdad de derechos, porque ya las obligaciones las tenemos.

Atrevámonos a ser libres, visibles, a demostrar que nuestras relaciones de pareja, nuestras vidas, nuestras historias son tan valiosas como las de los demás.

Atrevámonos a reclamar el espacio que nos merecemos en la sociedad.

Atrevámonos a reafirmar nuestra identidad y hacer valer nuestra dignidad.

Te invitamos a que nos expreses lo que te indigna y lo que quisieras que estas comunidades LGBT lograran, pero sobre todo qué podemos hacer para lograr un Puerto Rico Para Tod@s.

Escríbenos en el área de comentarios, por correo electrónico a prparatodos@yahoo.com o sólo contesta este mensaje con tus comentarios sobre la lucha por los derechos de las comunidades LGBT. Déjanos saber lo que te indigna, lo que quisieras cambiar, el trabajo que puedes hacer, el tiempo que puedes ofrecer, las ideas que puedes contribuir, las historias que quieres compartir, lo que puedes aportar…

Haremos un compendio de todos los mensajes que recibamos — puedes incluir tu nombre o hacerlo de manera anónima — y durante esta próxima semana, publicaremos estos mensajes para que empecemos una discusión amplia y abierta de lo que queremos, de lo que podemos ser, de lo que podemos aportar, de lo que nos merecemos.

Anda, exprésate — hagamos comunidad…

La menguante intolerancia…

La reseña sobre la intolerancia en menos de 500 palabras: El poder de convocatoria de los mercaderes del odio y la intolerancia se sigue apagando. Según el único reporte de prensa, menos de 500 personas se congregaron ayer en el cónclave homofóbico de ‘Clamor a Dios’. Hace algunas décadas, este evento atraía a medio millón de personas. Por lo que es significativo que ya menos de 500 personas acudan a escuchar los mensajes de odio, de intolerancia y de menosprecio a la dignidad humana que allí se dan. Aunque no podemos subestimar el poder de este grupúsculo en los pasillos de mármol del Capitolio, es una señal clara de los tiempos.

El consenso en Puerto Rico en contra de la discriminación, en contra del odio y la intolerancia es cada vez mayor. Las voces que claman porque se otorguen iguales derechos, plena ciudadanía, absoluto respeto y total dignidad a las personas lesbianas, gay, bisexuales y transgéneros (LGBT) siguen surgiendo. El camino hacia la igualdad es inevitable. La justicia es alcanzable, se ve en el horizonte.

Aún quedan muchos retos, pero el panorama está cambiando. Por primera vez en la historia política puertorriqueña, las plataformas de gobierno de los cuatro partidos políticos han recogido promesas — unas mayores, otras menores — a favor de erradicar el discrimen por orientación sexual. Aún falta que se haga la promesa de incluir la identidad de género, para proteger a nuestr@s herman@s transgéneros y transexuales, entre muchas otras.

Esto representa un marcado contraste al mensaje de odio e intolerancia que los grupúsculos fundamentalistas han intentado imponer a los partidos políticos. Sus campañas de odio en contra de las comunidades LGBT están empezando a ser reconocidas como lo que son, un atentado en contra de nuestros valores y la dignidad humana. Ya much@s cristian@s reconocen que estos mercaderes del odio no l@s representan, no representan los verdaderos valores que el pueblo puertorriqueño atesora: el respeto, la inclusión y el rechazo a todo tipo de discriminación.

La discusión pública de la revisión del Código Civil, así como el contundente rechazo público a la infame 99, que afectaría a miles de familias lideradas por parejas del mismo sexo y heterosexuales que conviven sin casarse, establecieron un reclamo masivo en contra de la discriminación y a favor de los derechos civiles y humanos de tod@s l@s puertorriqueñ@s.

Ya no hay vuelta atrás, Puerto Rico no permitirá que l@s fundamentalistas pretendan imponer su agenda de odio e intolerancia y mucho menos que se trastoquen los principios básicos de igual protección a los derechos y a la dignidad de tod@s l@s ciudadan@s.

Claramente el mensaje homofóbico de los grupúsculos fundamentalistas no tiene resonancia en el pueblo, aunque todavía tenemos que combatir la violencia generada por su retórica de odio que permea en la sociedad puertorriqueña.

Una vez más queda evidenciado que el clamor jamás debe estar motivado por el odio y la violencia en contra de seres humanos. El verdadero clamor debe ser por un clima de paz, inclusión y amor al prójimo.