Leysa Caro González
Primera Hora
Por su hijo, por su pareja, por su amigo, por su mascota, por su comunidad, por su país.
Cientos de personas unieron ayer sus voces en clamor por un cese a la violencia en el país que tiene a muchos viviendo el día a día aterrorizados de convertirse en la próxima víctima más del crimen.
En lo que va del año, 457 personas han fallecido de forma violenta.
Caminaron desde el Parque del Tercer Milenio, en El Escambrón, hasta el Capitolio, donde hubo un acto ecuménico del que participaron artistas, legisladores, jefes de agencia, líderes comunitarios, empleados públicos, deportistas y familiares de víctimas.
En su mayoría vistieron de blanco como símbolo del ambiente de paz que desean para el país. Caminaron en silencio, como si estuvieran cansados de los gritos, de los disparos y de las peleas sin sentido que les han arrebatado la vida a unos cuantos. Otros llevaron carteles con mensajes que evidencian el dolor de haber perdido a un ser querido.
En otros letreros se palpaba la indignación y hasta el dolor que provoca este tipo de conductas violentas.
Ya en tarima hubo mensajes de quienes, a pesar de los años, aún reflejan el dolor de haber perdido a uno de los suyos y de ver cómo otros tantos siguen perdiendo la vida.
El líder comunitario del residencial Manuel A. Pérez, Papo Christian, coincidió con Muñiz en el sentido de que cada ciudadano tiene que hacer su parte. Sin embargo, reconoció que el Estado, en cierta forma, provocado el ambiente hostil que se percibe.
La ola de violencia, entre otras cosas, se la atribuyó “al factor económico, al modelaje de las personas que nos gobiernan, prejuiciadas como “Minga” y “Petraca”, al desempleo, a la Ley 7”.
“Van a venir mejores tiempos si cada quien hace lo que tiene que hacer, si la gente del caserío y los del Gobierno se portan bien, podemos acabar con la violencia”, dijo esperanzado Papo Christian.
El panorama para las comunidades lésbicas, gay, bisexual, transexual y transgénero (LGBTT) no es más alentador: 15 personas han sido asesinadas en el pasado año y medio, así que tenían que decir presente.
“Nosotros somos parte de esta patria y estamos sufriendo la violencia como la está sufriendo todo el mundo y nosotros tenemos un elemento adicional y es que somos ciudadanos de segunda categoría porque no tenemos igualdad de derechos ni tenemos igual protección y ya eso promueve la violencia”, comentó el activista Pedro Julio Serrano.
La marcha fue convocada por el artista Miguelito, quien perdió a un familiar en medio de un incidente violento. “¿Por qué hacer esto? Estamos dañando la reputación de Puerto Rico… no hagamos esto”, expresó.
Reclaman un cese a la violencia
Camille Roldán Soto | El Nuevo Día
Tenía solo cuatro años cuando estuvo al borde de la muerte tras recibir tres balazos -dos en la cabeza y otro en el pecho- a manos de su padre.
Ayer reía, levantaba los brazos con alegría y afirmaba con orgullo que ya tiene siete años. Se llama Jean Daniel Rolón y fue uno de los muchos niños que junto a sus familias, y bajo un cielo gris, caminó desde el Parque del Tercer Milenio hasta el ala norte del Capitolio en apoyo a la marcha “Alto a la violencia, únete y dile sí a la vida”.
El evento, organizado por el joven reguetonero Miguelito, con el apoyo de Famma Events, tuvo el propósito de servir como un llamado de unidad y toma de conciencia colectiva ante el aumento de los actos violentos en la Isla y una incidencia criminal que no da tregua. Hasta ayer, la Policía había reportado más de 400 asesinatos.
Elvira González, abuela materna de Jean Daniel, marchó junto a su hija y su nieto en reclamo a una cultura de paz. Dijo que tenía que estar presente en el acto, pues a causa de la violencia por poco pierde a su querendón. “Estoy bien destruida al ver tanto abuso a los niños. Yo digo: Dios mío, ¿cómo es posible? Quisiera que las madres y padres que no quieran a sus hijos mejor los den en adopción”, dijo con la voz quebrada al señalar la cicatriz en la espalda del niño, quien quedó con daño cerebral.
El excampeón de boxeo Félix “Tito” Trinidad marchó junto a Jean Daniel en solidaridad a los miles de niños víctimas de abuso.
“Gracias a Dios él está con vida, es un milagro de Dios”, afirmó el atleta al expresarse “100 por ciento en contra de la violencia”.
También acompañaron al gentío el superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha; la senadora Margarita Nolasco y el activista de derechos humanos, Pedro Julio Serrano.
Desde la tarima y ante la mirada de muchos jóvenes, Serrano llamo la atención a la “epidemia de violencia” contra la comunidad LGBTT que representa.
“Hemos tenido 15 asesinatos en este último año y medio y una decena de ataques. No se trata solo de violencia física, sino de violencia institucional. Somos tratados como ciudadanos de segunda categoría y hay un discurso de odio de parte de algunos líderes políticos y religiosos, mientras lo único que queremos es vivir en paz y libertad”, apuntó Serrano.