El proyecto de ley para prohibir el discrimen por orientación sexual (P.C. 1725) tiene que ser enmendado para incluir la protección por identidad de género. El Proyecto de la Cámara 1725 no será efectivo a menos que se protejan a las personas transgéneros y transexuales. Tampoco puede contener exención alguna para aquellos patronos que reclamen que la prohibición al discrimen va «en contra de sus principios» como adujera durante la pasada campaña eleccionaria el ahora gobernador Luis Fortuño.
Lamentablemente, ya hay algun@s en nuestras comunidades lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) que están haciendo un llamado a hacer concesiones en estas áreas y la contestación es clara: la prohibición tiene que ser total, sin exenciones. Pero más claro aún debe quedar: o tod@s, o ningun@.
Este es un buen momento para que cada un@ de nosotr@s lea este proyecto de ley. Puedes encontrarlo aquí. Tanto Puerto Rico Para Tod@s, como la Coalición Orgullo Arcoiris, como la Fundación de Derechos Humanos, como la Corporación Orgullo Gay del Oeste, como Coaí, Inc. y sus proyectos Aché, Tanamá y Aché del Oeste, entre otras organizaciones, te invitamos a que leas el P.C. 1725, que lo estudies, que conozcas su alcance, que busques lo que falta. Es importante estar educad@ para poder hablar con nuestr@s amig@s y familiares, con la gente con quien interactuamos sobre la importancia de este proyecto y lo crítico que es que nos incluya a tod@s.
La realidad es que ya tenemos estatutos legales que reconocen la identidad de género, como la Ley de Crímenes de Odio y la Orden Ejecutiva para prohibir el discrimen en el empleo público, por lo que no se puede quedar fuera la protección a las personas transgéneros y transexuales. Sabemos que una de las poblaciones que mayor discrimen sufren son l@s herman@s transgéneros y transexuales y exigimos que se haga justicia plena.
Peor aún, Fortuño se comprometió a eximir de la prohibición al discrimen a las iglesias, organizaciones y compañías que reclame que esa prohibición va «en contra de sus principios» — con lo cual prácticamente, podría eximir a quien se le antoje y no serviría de nada. En términos simples: de ser enmendada para incluir dicha exención, se estaría abriendo una puerta al discrimen, por la cual patronos podrían pedir exención a esa prohibición al discrimen, logrando un efecto contrario al espíritu de la ley: permitir la discriminación abierta y legalizada.
Y es que ya las iglesias están protegidas por un derecho constitucional: la separación de Iglesia y Estado. A la Iglesia Católica no se le ha obligado a ordenar mujeres como sacerdotisas, aún cuando hay una prohibición al discrimen por sexo. Tampoco se le ha obligado a divorciar a las parejas que decidan terminar su matrimonio religioso. Así que esta exención no es necesaria, pues ya están protegidas las iglesias para establecer sus propias prácticas.
Es por ésto, que estamos en pie de lucha, vigilantes y activ@s para exigir un proyecto de ley inclusivo, completo y justo para todas las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros. Te invitamos a que leas el proyecto de ley y que luego, envíes un mensaje a l@s representantes apoyando el proyecto de ley y exigiendo que se incluya la protección por identidad de género.
Visita ahora mismo www.prparatodos.org/proyecto1725.html y envia tu mensaje. Demuestra con tu acción, que tod@s tenemos que estar protegid@s contra el discrimen injusto e inmoral. Que se escuche bien clara nuestra voz: la prohibición tiene que ser total, sin exenciones. Pero más claro aún debe quedar: o tod@s, o ningun@.