En las últimas semanas, he sido bombardeado con burlas, insultos, amenazas y ataques personalistas. Y aunque estoy más que preparado para eso, no puedo negar que tiene un efecto.

El efecto inmediato es de dolor, pues soy humano. Pero el efecto más importante y duradero es el de la reafirmación de mi lucha, que es nuestra lucha – por un Puerto Rico y un Mundo para tod@s.

Siempre estoy abierto a la crítica – constructiva, pero nunca al ataque bajuno, insensible e inhumano. Siempre estoy dispuesto al diálogo, pero desde el respeto, no desde el ataque. Siempre estoy dispuesto a mejorar y enmendar, pero desde la solidaridad y sensibilidad, nunca desde la mala fe.

Estoy y estaré, de pie, firme y transparente, como lo he estado por los pasados 15 años. He sido lo más honesto en mi vida y mi lucha y por eso no tengo que explicarme más allá de eso…

Pero le tengo un mensaje a aquell@s que quieren silenciarme con sus ataques, NO lo lograrán. Pues mientras tenga a mi gente – nuestra gente – en mi corazón y como norte de la lucha, no me callarán, ni me pararán. Seguimos… ♥