Sube el telón: una pastora hace una conferencia de prensa – en el Capitolio – para «denunciar» el concierto «satánico» – acusación falsa, injuriosa y difamatoria – de un cantante de renombre mundial, que le ha dado gloria a nuestro País en cada rincón de esta Tierra. Baja el telón.

Sube el telón: esa misma pastora y sus colegas fundamentalistas NO dicen ni una sola palabra en contra del abuso sexual de niñ@s, de la pedofilia epidémica en la que la gran y absoluta mayoría de los casos los victimarios son heterosexuales. Baja el telón.

Sube el telón: los fundamentalistas condenan el amor consentido entre personas del mismo sexo y usan todos sus recursos para violar la separación de Iglesia y Estado para que le nieguen sus derechos a las personas LGBTT. Baja el telón.

Sube el telón: esos fundamentalistas guardan un silencio cómplice y bochornoso ante los actos de corrupción, de abuso a niñ@s, de violencia doméstica, de crímenes de odio, etc. Baja el telón.

Sube el telón: una legisladora por Twitter justifica el silencio cómplice y bochornoso de los fundamentalistas ante todos estos males y que se expresen en contra del amor consentido entre personas LGBTT. Baja el telón.

Sube el telón: los fundamentalistas gastan montones de dinero en cabildeo, marchas, anuncios publicitarios, propaganda, etc. para tratar de impedir la inevitable igualdad para las personas LGBTT. Baja el telón.

Sube el telón: esos fundamentalistas no usan esos recursos, ese dinero, ese tiempo en hacer más obras sociales para mejorar a nuestro País o ayudar a l@s más necesitad@s. Baja el telón.

¿Cómo se llama la obra? Hipocresía de Marca Mayor