Ayer la esperanza de un nuevo San Juan, de un renovado Puerto Rico, se empezó a hacer realidad.

No soy ingenuo – para después de 15 años como activista – poner mi única confianza en polític@s, pero no se trata de ell@s, aunque serán instrumentos poderosos en nuestra lucha.

Se trata del cambio que se percibe en mi gente, en nuestro pueblo. Hay una esperanza que nos impulsa, una alegría que antes no estaba, un despertar de conciencias que nos obliga a ser mejores.

Durante mis dos semanas en la patria, pude reconocer ese cambio en el amor que me dispensó mi pueblo y que me dice que vamos por un sendero de paz, amor, respeto, sensibilidad e inclusión.

En la toma de posesión del Senado, en su discurso inaugural, el presidente senatorial indicó de que «vamos a luchar para acabar las agendas de odio e intolerancia; darle paso a los derechos de tod@s y erradicar la violación de los derechos civiles. Esto es un nuevo Senado, de inclusión, de respeto, de solidaridad con tod@s».

Este es un nuevo Puerto Rico.

En la toma de posesión de Carmen Yulín, ella empezó a crear el nuevo San Juan de inmediato. Un arcoiris se posó al inicio de los actos protocolares, simbolizando la esperanza de la inclusión y de que un San Juan para tod@s había iniciado.

En un momento histórico, tengo que agradecer a Carmen Yulín por presentarme – siendo abiertamente gay y vih+ – en el saludo protocolar de su toma de posesión y al pueblo sanjuanero por su amor al recibirme.

Además, en las primeras 100 horas de su mandato, firmará la orden para prohibir el discrimen en contra de las comunidades LGBTT y dominicana en San Juan. Como si fuera poco, en esas 100 horas, extenderá el plan médico a las parejas de hecho del mismo sexo y heterosexuales de l@s emplead@s municipales.

Este es un nuevo San Juan, este es un nuevo Puerto Rico.

Ayer, al hablar con el gobernador Alejandro García Padilla, me invitó a La Fortaleza para conversar y ese encuentro se dará en mi próximo viaje, pero eso no era posible hace unos meses atrás con la administración anterior.

Al finalizar, Carmen Yulín y yo dimos una bailadita. Un activista abiertamente gay y vih+ fue el primero en bailar con la nueva Alcaldesa de San Juan. Si alguien no le ve el significado a ese momento, que venga Dios y lo vea.

En fin, la esperanza de nuestra gente se ve albergada en nuestros corazones y la responsabilidad de echar a Puerto Rico hacia adelante está en nuestras conciencias. Pero se respira un nuevo aire de inclusión, respeto, solidaridad, pero sobre todo de amor.

Este es otro Puerto Rico, este es un nuevo Puerto Rico… ♥