Esta mañana, Steven y yo anunciamos nuestra re-unión. Los lazos, que una vez se forjaron para crear una familia, nunca fueron disueltos. Nuestro amor siguió germinando en nuestros corazones hasta que se dió el momento de regresar.

Soy el hombre más feliz del universo – sí, sé que eso dicen tod@s cuando están enamorad@s – pero en mi caso es la total y absoluta verdad.

Steven es un hombre excepcional. Es activista, como yo. Ama profundamente a su Mamá y la cuida como ningún hijo. Se hace cargo de nuestros hijos – Coquí y Ralph – con la dedicación más noble. Tiene un corazón de oro. Su sonrisa es la más genuina y contagiosa que jamás vas a ver – sus ojos, su boca, su cuerpo, su espíritu sonríen cuando te mira a los ojos y te saluda.

No puedo pedir mejor acompañante en esta travesía de la vida que Steven. Gracias a tod@s por sus hermosos mensajes y buenos deseos. Los recibimos con la mayor humildad y los recíprocamos con aún más amor.

Steven, en fin, es el amor de mi vida… ♥

«Y en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos». – Mario Benedetti