
Por Leysa Caro | El Nuevo Día
Como parte de un esfuerzo entre el Departamento de Salud y organizaciones que trabajan con la comunidad LGBTTIQ+ en la isla, 292 personas fueron vacunadas hoy, domingo, contra la viruela del mono, confirmó la principal oficial de Epidemiología de la agencia, Melissa Marzán.
“Este es el primer evento de vacunación masiva dirigida a lo que en este momento se ha identificado como población a mayor riesgo para viruela símica. Llevamos varias semanas con el proceso de vacunación, específicamente a través de una red de proveedores… Sin embargo, en la evaluación, nos dimos cuenta que, a lo mejor demoradaba más tiempo el hacer citas, así que estamos comenzando a evaluar esta nueva estrategia con la intención de poder ganar acceso a la vacunación”, expresó Marzán.
En estos momentos, la población de mayor riesgo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se replican en la isla, son los hombres, la mayoría de los cuales se identifica como hombre gay, bisexual o que tiene sexo con otros hombres, explicó la funcionaria.
Desde que inició el Sistema de Vigilancia Epidemiológica para Viruela Símica se han recibido 193 alertas que se distribuyen en 50 casos confirmados para virus Orthopox, 66 casos sospechosos, 69 personas bajo investigación y ocho contactos por viaje. De la totalidad de los casos, el 98.0% corresponde a hombres, el 80.0% había tenido actividad sexual en los pasados 21 días y el 54.0% residía en la región metropolitana. El grupo de edad con mayor incidencia fue el de 30 a 39 años con 18 casos, para un 36%.
Al 12 de agosto, a nivel de Estados se han registrado 11,177 casos de viruela del mono confirmados.
La alianza con Salud, explicó el activista Pedro Julio Serrano, surge luego de la celebración de varios diálogos donde personal de la agencia discutió con el liderato de la comunidad LGBTTIQ+ los datos epidemiológicos. Mientras, las organizaciones compartieron con los funcionarios aquellas barreras que habían detectado en el proceso y que entendían estaba impactando negativamente el nivel de vacunación.
Entre esas barreras que identificaron en los centros de vacunación que tienen disponible la vacuna figuran la falta de una pronta respuesta y la inclusión de preguntas “invasivas” que no formaban parte del proceso de cernimiento y que “hasta cierto punto” estigmatizaban a la población.
“Levantamos bandera sobre esas preguntas que son innecesarias porque no se ha comprobado que la viruela símica es una infección de transmisión sexual… tenemos que aguantar el estigma”, aseveró Serrano.
“Entre no contestar llamadas, no ofrecer las citas a tiempo y hacer preguntas invasivas, entre otras cosas, pues la gente no se estaba vacunando. Así que lo que hicimos fue abrir el proceso”, detalló Serrano, al señalar que ahora, al momento de recibir la vacuna, la persona no tiene que responder verbalmente a preguntas, sino que se limita a constar por escrito un formulario.
“Cuando tú tienes que verbalizar a otra persona, te contienes de ofrecer información”, agregó.
Las organizaciones que se han unido a este esfuerzo para promover la vacunación, está Puerto Rico para Todes, True Self Fundation y Coaí.
“Estamos haciendo esta colaboración, precisamente, con organizaciones que sirven a la población LGBTTQI+ con la intención de que podamos alcanzar la mayor cantidad posible y lograr la meta de salud pública porque no podemos hacerlo solos”, sostuvo Marzán.
El ajuste en el proceso de vacunación es resultado del intercambio con la comunidad, pero también surge en busca de lograr la meta de contener el brote, señaló Marzán.
“Para lograr esa meta de contención del brote hay que hacer dos cosas. Primero, identificar los casos para aislarlos y hacer este rastreo de sus contactos y, segundo, vacunar a lo que hemos identificado como esos contactos cercanos o población a mayor riesgo”, detalló.
Tanto Marzán como Serrano indicaron que planifican hacer un evento similar en el área oeste, pero aún no hay fecha.