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Por Miguel Rivera Puig | El Vocero

Un agente de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales de San Juan se querelló formalmente el pasado lunes contra el teniente Ángel L. Martínez Toro, director de esa unidad, por presuntos comentarios homofóbicos.

La querella surgió varias semanas después de que otro investigador de Homicidios pidió ser trasladado al no tolerar un supuesto ambiente hostil con presuntos comentarios despectivos hacia la comunidad LGBTT.

Aunque el comisionado auxiliar en Investigaciones Criminales, teniente coronel Rolando Trinidad, habló sobre la querella con el comisionado Henry Escalera Rivera, y la refirieron al Negociado Auxiliar en Responsabilidad Profesional, el teniente no fue removido de su cargo y enviado a otra unidad, mientras se lleva a cabo la investigación.

La acción violenta el protocolo establecido por la Reforma para estos casos, según denuncian otros oficiales de la Policía.

Al agente querellante le asignaron un turno distinto al del teniente Martínez Toro con instrucciones de que le responda al teniente José Sánchez Marchand, subdirector de Homicidios.

Escalera Rivera le confirmó a EL VOCERO que Trinidad le informó de la querella y que se impartieron instrucciones para que se investigue. No hubo respuesta a la pregunta de si los protocolos permiten que en estos casos el investigado continuara en el cargo, supervisando al teniente a quien el agente querellante le tendrá que responder.

En el caso del agente que pidió traslado, sigue en la División de Homicidios.

Los supuestos comentarios homofóbicos ocurrieron el pasado lunes, cuando a las Divisiones de Homicidios de todo el país le pidieron una lista y el status de las pesquisas de crímenes de odio.

Según el querellante, Martínez Toro habría hecho comentarios inapropiados en torno al caso de la muerte a balazos del trapero Kevin Fret, ocurrido el 10 de enero de 2019 en Villa Palmeras. El caso es uno de muchos sin esclarecer.

Pedro Julio Serrano, activista de la comunidad LGBTT, reaccionó por escrito a EL VOCERO, señalando que “parece mentira que, en vez de investigar los comentarios y conductas homofóbicas, penalicen al oficial que se querella por discrimen. Esas son represalias y están prohibidas por los reglamentos y las leyes vigentes”.

“Esto es peor cuando recordamos que llevamos más de un mes pidiendo una reunión con Henry Escalera y Pedro Janer. Ni tan siquiera han recalendarizado la reunión que cancelaron. Esto demuestra que no le importamos ni a la Policía, ni a Seguridad Pública, ni al gobierno de Wanda Vázquez. La homofobia del chat de Ricky sigue vigente en las acciones e inacciones de esta administración novoprogresista”, concluyó Serrano.