El activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano se mostró satisfecho con la primera convicción por crimen de odio en Puerto Rico.
«Esta decisión histórica marca un punto de no regreso. Ya no puede haber excusa para no radicar los agravantes de odio en casos como éste. Con este dictamen, el pueblo puertorriqueño, al fin, demuestra que un crimen motivado por prejuicio es un crimen de odio», aseveró Serrano.
En el día de ayer, un jurado aprobó el agravante de crimen de odio en el caso por asesinato en primer grado en el que se encontró culpable a Francisco Miranda Bermúdez. Este fue acusado de matar, junto a su hijo, al estilista abiertamente gay Miguel Rodríguez Fernández en Santa Isabel.
«He estado con la familia de Miguela desde el principio y sé de lo agradecida que está por el apoyo de tanta gente. Ahora falta que se celebre el juicio de Francisco Miranda Sánchez, el otro asesino confeso de este vil crimen, para finalmente hacerle justicia a Miguela. Sin embargo, este veredicto demuestra que se ha creado conciencia sobre la humanidad, la valía y la dignidad de las personas LGBTT», concluyó Serrano.