Uno de los mitos más terribles acerca de las comunidades lésbica, gay, bisexual, transgénero y transexual (LGBTT) es que la bisexualidad no existe. Nada más lejos de la verdad.
La bisexualidad existe, es una orientación sexual válida y debe ser respetada por tod@s, especialmente por las personas lesbianas, gays, transgéneros y transexuales, pues son parte de nuestras comunidades LGBTT.
Precisamente un día como hoy, el 23 de septiembre de cada año, se conmemora el ‘Día de la Bisexualidad’ a través de todo el Mundo.
La conmemoración del Día de la Bisexualidad comenzó el 23 de septiembre de 1999, durante la XXII Conferencia Mundial de la ILGA en Johannesburgo (Sudáfrica) y simultáneamente en EE.UU., cuando se creó la primera reunión de personas bisexuales. Se escogió esta fecha pues el 23 de septiembre de 1939 murió Sigmund Freud, el teórico más antiguo que estudió el tema de la bisexualidad.
De esta manera, la celebración de esta fecha es una invitación a que las personas bisexuales, sus familias, amig@s y aliad@s reconozcan y celebren la bisexualidad; así como una oportunidad para que la gente bisexual se presente al Mundo, siendo visibles.
Algunas personas aún no entienden cómo una orientación sexual puede fluir de un género al otro, falsamente indicando que la bisexualidad representa demasiada libertad. Al contrario, es refrescante ver cómo las atracciones y el amor fluyen libres de los confines del género.
No importa cómo y a quien amemos, tod@s nos beneficiamos de liberarnos de las restricciones del género. Es más, le debemos mucho a nuestr@s herman@s bisexuales, quienes con sus vidas testifican a favor de las amplias posibilidades para tod@s.
En conmemoración de este día, le reitero a mi comunidad que es hora de dejar a un lado los prejuicios en contra de miembros de nuestras propias comunidades. Tenemos que darles el respeto que se merecen y luchar porque sus vidas, sus derechos, sus identidades sean respetadas, aceptadas y reconocidas en igualdad de condiciones.
Al resto de la sociedad, le recuerdo que tod@s somos diferentes, pero tenemos que ser tratad@s iguales. Somos iguales en dignidad. Celebremos, pues, la bisexualidad…