Mañana cumplo 19 años desde que me enteré de que soy vih+ y casi 20 desde que este intruso llegó a mi cuerpo.
Y han sido los años más felices de mi vida, pues he aprendido a valorarla como nunca.
He vivido toda mi vida adulta como vih+ y aunque quisiera no tener que lidiar con este intruso, la verdad es que soy mejor ser humano.
He aprendido a ponerme en el lugar del otro, a no juzgar, a liberarme de culpas y prejuicios que no me pertenecen, a amar la vida, a vivirla.
No cambiaría nada en estas dos décadas – nada. Soy el ser humano que soy gracias a todas estas vivencias.
Y si algo te pido es que te protejas y que te hagas la prueba. Si eres negativo, fantástico, pero sigue protegiéndote; y si eres positivo, vive la vida positivamente, pues recuerda que un virus no puede contigo que tienes alma, cuerpo, corazón y espíritu para vencerlo…
¡Qué viva la vida!