Hoy pude ver cómo llegó la esperanza a San Juan y a su vez, estoy viendo esa esperanza convertirse en una realidad.
Participé, a petición de mi amiga y hermana Carmen Yulín, de la misa inaugural de su toma de posesión en la Iglesia La Sagrada Familia en Llórens Torres que fue presidida por el Arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves.
Tuve varios momentos – epifanías – que me confirmaron que un nuevo San Juan llegó.
En primera instancia, Carmen Yulín me pidió que me sentara junto a su familia, como parte de ella. En un momento que simboliza el cambio en nuestra ciudad capital y como parte del saludo protocolar, fui presentado al público por el maestro de ceremonias como «el entrañable amigo de Carmen Yulín».
Este momento es significativo pues soy un activista de derechos humanos – abiertamente gay – participando en una misa en una iglesia Católica y con el máximo jefe de esa iglesia en Puerto Rico presidiéndola.
El segundo momento fue cuando luego de recibir la Comunión, que yo también recibí de manos de Monseñor González Nieves, Carmen Yulín se sentó en su banca y me agarró la mano (estaba en el banco de atrás) para que en ese momento en que ella oraba sobre su futuro como la próxima Alcaldesa de San Juan, mi energía y pensamientos – aparte de lo que represento – la acompañaran. La emoción fue tanta que me sobrecogió y me eché a llorar.
Como si fuera poco, el tercer momento fue cuando al hablar Carmen Yulín, casi al finalizar la misa, me mencionó en dos ocasiones – una sobre una conversación que tuvimos acerca de que al fin se utiliza en San Juan el azul celeste de nuestra bandera puertorriqueña.
El otro momento fue cuando ella pidió que no la dejáramos sola, pues ella solo mide 5 pies y pesa 112 libras – como una buena pitirre y añadió, tal y como yo le dije, que hace mucho ruido.
Pero el más maravilloso momento fue cuando en un altar Católico, frente al Arzobispo de San Juan, Carmen Yulín expresó que ella «va a gobernar y la ciudad capital será un lugar que no importe a quién ames o cómo ames, será una ciudad para todos y todas».
Sin lugar a dudas, la voz de un nuevo San Juan se oye y se siente fuerte en los corazones de tod@s l@s que podemos y queremos escuchar… ♥
Que Dios le de sabiduria, salud y sobre todo Amor, para que sus iactos sean de bien y de fortaleza para todos!!!!!! Adelante pitirre!!!!!