Quiero dejar algo claro, aunque quien me conoce a mi y a mi trayectoria no necesita esta aclaración, pero cuando me expreso, lo hago con datos, con hechos, con evidencia.
Hay una realidad innegable, incuestionable e irrefutable:
En estas elecciones, hay 5 partidos que tienen propuestas concretas a favor de los derechos de la comunidad LGBTT. Hay 3 partidos que apoyan la igualdad matrimonial, 2 partidos que apoyan las uniones de hecho.
Pero hay 1 partido que no tan sólo NO apoya las uniones de hecho, NI la igualdad matrimonial, sino que promete revivir la Resolución 99 – el Partido Nuevo Progresista (PNP).
Para colmo, INCUMPLIO la única promesa que hizo este cuatrienio a las comunidades LGBTT: prohibir el discrimen por orientación sexual en el empleo. ¡Prohibido olvidar!
Como si fuera poco, el PNP no tan solo tiene una plataforma que no contiene NINGUNA propuesta a favor de los derechos LGBTT, sino que no tiene fuerza moral para exigir que otro candidato o partido se exprese a favor de algo que ni tan siquiera están dispuestos a considerar.
Y peor aún, si recordamos que usa la homofobia como estrategia de campaña y en su partido se quedan impunes las expresiones racistas, sexistas, homofóbicas, xenofóbicas, clasistas e intolerantes.
A mi comunidad LGBTT y a las personas heterosexuales que apoyan a nuestra comunidad, tienen que evaluar estas elecciones desde la realidad innegable, incuestionable e irrefutable que se les presenta.
Aquí pueden leer este análisis para que puedan emitir un voto informado en estas elecciones: Los partidos políticos y las comunidades LGBTT.
En sus conciencias quedan los votos que harán este próximo 6 de noviembre…