Por Gloria Ruiz | El Nuevo Día
La designación de Maite Oronoz Rodríguez como jueza asociada del Tribunal Supremo enfrenta a ese cuerpo con su mayor reto pues implica que deberá voltear la mirada hacia la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero y transexual (LGBTT), indicó el activista gay, Pedro Julio Serrano.
Recordó que, en el pasado, el más alto foro del País ha denegado peticiones o recursos de esa comunidad. Mencionó cuando se le presentó el primer caso de una pareja gay que reclamaba la misma protección que ofrece la Ley 54 contra la violencia doméstica, el caso de la reverenda Margarita Sánchez que buscaba que se declarara inconstitucional la sodomía, y más reciente, el caso de la pareja de mujeres que reclamaba adoptar a la menor que ambas habían criado juntas.
“Ese tribunal consistentemente ha perpetuado las desigualdades en contra de la comunidad LGBTT. Esto puede transformar la manera en que se toman decisiones en el futuro porque ¿con qué cara vas a mirar todos los días a una jueza que es tu par y le vas a decir que ella vale menos que tú o que tiene menos derechos que tú?”, cuestionó Serrano.
Dijo que por ser un cuerpo colegiado el debate es la orden del día. “En ese trato diario, los prejuicios y las creencias discriminatorias, de algunos de sus jueces, se van a poner en debate y van a poner un cambio de pensamiento”, sostuvo.
Aseguró que la designación de Oronoz Rodríguez, quien abiertamente ha dicho que es lesbiana, es una apertura hacia la igualdad que reclama la comunidad LGBTT.
“Demuestra que hemos avanzado mucho. Tenemos que recordar que hace unos años ese mismo Tribunal Supremo le negó ‘standing’ a una reverenda abiertamente lesbiana, Margarita Sánchez. El tribunal se negó a ver un caso para declarar inconstitucional la sodomía. Ese mismo tribunal, ahora debe ver la nominación de una mujer abiertamente lesbiana para que sea su miembro. Imagina lo que hemos caminado”, dijo.
“Ahora mira la transformación social que hemos tenido que un gobernador (Alejandro García Padilla) nomina a una mujer abiertamente lesbiana siendo ese tribunal el que ha perpetuado la desigualdad en contra de la comunidad LGBTT”, agregó.
Dijo que en ese trabajo diario del Tribunal Supremo se verá el reto.
“Esa es la razón de ser del nombramiento. Esa es precisamente la transformación porque es bien fácil discriminar en lo abstracto, pero es más difícil cuando conoces a una persona objeto del discrimen. Es un reto al tribunal y también a la sociedad, pero más abierto y directo al tribunal”, sentenció el líder activista.
Se mostró confiado en que Oronoz Rodríguez, quien esta semana se sometió al interrogatorio del Senado, sea confirmada al Supremo.
“Por expresiones de los legisladores, entiendo que el ambiente esta ahí para su aprobación”, sostuvo Serrano.
“Así que ese mismo Tribunal Supremo, de exjueces presidentes que defendieron la nominación de Oronoz Rodríguez, tomaron decisiones en contra de los derechos de la comunidad LGBTT. Eso te dice que hemos avanzado, pero todavía queda muchísimo por recorrer”, puntualizó.
Dijo que aún falta la igualdad para la comunidad LGBTT en el matrimonio y obtener las garantías de cero discrimen que le fueron truncadas a la Ley 238 cuando fue aprobada en la Legislatura.
“Todos, de alguna manera, impactan la vida de la comunidad LGBTT”, sentenció.