David Noriega fue un patriota en todo el sentido de la palabra. La patria se hace cuando se lucha a favor de los marginados de nuestra sociedad, cuando se es íntegro, cuando se pone la acción donde se pone la palabra.
Entre otras muchas cosas, tenemos una deuda de gratitud con David por liderar la investigación que condujo a los arrestos y las convicciones por el robo de fondos en el Instituto del Sida. Sin él, no hubiera sido posible hacernos justicia a tantas personas que vivimos con vih/sida. Por eso y mucho más, gracias David Noriega.
Mi solidaridad y abrazo a sus allegados.