No hay mayor amor que el amor propio. Y ningún otro amor surge sin ese amor.
No importa lo que digan o piensen otr@s, saber quien eres y a donde te diriges es tu mayor fuerza.
Un@ es responsable de lo que hace, dice y piensa – no de lo que otr@s hagan, digan o piensen.
Cuando un@ se ama a sí mism@, puede reconocer y vivir en esta gran verdad; y por supuesto, puede amar a plenitud.
A veces la vida te sorprende, pero cuando conoces tu norte, no hay que o quien te desvie de la ruta.
En ese camino, hay que recalibrar, reflexionar y a veces, hasta restaurar. Del dolor surge la esperanza. De la esperanza surge el amor. Del amor surge todo.
Yo amo porque soy libre y soy libre porque amo.
En fin, que como siempre, la esperanza sigue, la lucha sigue, la vida sigue… ♥