Hace más de 15 años, empecé una ruta que jamás esperé que tuviera este maravilloso desenlace.
Fui solo a una vista pública a deponer en contra de un proyecto de ley – que ahora quien la firmó se arrepiente y se declara defensor de la igualdad LGBTT. Así de mucho han cambiado los tiempos.
En esta ruta, nunca he estado solo. Me han acompañado ustedes – mi gente, mi pueblo que reconoce que tod@s somos hij@s de esta tierra.
Pero me acompaña – y es fuente de mi mayor inspiración – mi familia. Mis padres Alicia y Héctor; así como mis hermanos Waldemar, Héctor Antonio y Antonio Gabriel.
Ell@s han entendido que no sólo soy de ell@s, sino que me debo a una lucha. Y tanto lo han entendido, que ahora son activistas a favor no tan sólo de su hijo y hermano gay; sino de toda una comunidad que exige igualdad y respeto.
Hoy, recibí este mensaje de Rubén Román, un respetado conocido periodista de nuestro País, que hace poco entrevistó a mi familia:
«Yo tuve el privilegio de entrevistar a los papás de Pedro Julio y a su hermano y descubrí una familia íntegra, amorosa, solidaria y comprensiva… de esas que Papa Dios quiere en cada hogar para que de él salgan ciudadanos de bien. De esas que tanta falta hacen en nuestra Isla».
No hay mejores palabras para describir a mi familia. Me criaron con los mejores valores, con el mayor amor y con un sentido de responsabilidad social que no me abandonará nunca.
Gracias, Papi y Mami. Gracias hermanos. Gracias por no tan sólo prestarme a mi gente para esta lucha, sino por unirse – con amor y pasión – a construir el Puerto Rico para tod@s que merecemos… l@s amo. ♥