Tengamos algo claro: las personas LGBTT NO tenemos que ser «profesionales», «mejores», «modelos», «ejemplos» o «perfectos» para tener todos nuestros derechos.
Los merecemos por ser human@s.
Somos tan human@s e imperfect@s como los heterosexuales.
Y si l@s heterosexuales – siendo imperfect@s – tienen todos sus derechos, las personas LGBTT también los merecemos.
Basta ya de querer justificar prejuicios con argumentos falsos y moralistas. El querer que seamos «perfectos» no tan sólo es injusto, sino que es irreal.
En fin, no tenemos que «comportarnos» para tener igualdad. No tenemos que probar que somos «mejores», tenemos que recordar que somos human@s.
Nos merecemos todos los derechos, pues no somos ni más, ni menos. Sí, somos diferentes, pero tenemos que ser tratad@s iguales…