No había querido expresarme sobre esto, pero no me queda otra opción.
Me da tristeza y mucho dolor saber de aquell@s que siendo miembros de nuestra propia comunidad LGBTT le están haciendo el juego a los fundamentalistas.
La verdad es que a los fundamentalistas no les importamos y si pudieran, nos desterrarían de la faz de la tierra – pues así lo expresan a diario.
Y que alguien de nuestra propia comunidad se preste para esto no tan sólo es triste, sino que es deplorable.
¿Cuántas veces no te han atacado por ser quien eres? Cuántas veces no te han tratado de humillar por ser LGBTT? ¿Cuántas veces no han incitado al odio en tu contra? ¿Cuántas veces no han atentado contra tu dignidad?
Como persona oprimida, NO puedes hacerle el juego al opresor. Como decía Paulo Freire: «ahí radica la gran tarea humanista e histórica de los oprimidos: liberarse a sí mismos y liberar a los opresores».
Es nuestra tarea – como grupo oprimido – liberarnos a nosotr@s mism@s de nuestros miedos y liberar a nuestros opresores de sus odios.
Mi invitación es a luchar – desde las diferencias, pero en las convergencias – a favor de nuestra igualdad, de nuestra justicia, de nuestra liberación.
Dejemos a un lado las divisiones, pero respetando las diferencias. Dejemos a un lado los odios y personalismos, pero amando a las personas. Dejemos a un lado los protagonismos, pero siendo protagonistas de nuestra lucha por el amor, la solidaridad, la justicia y la igualdad… ♥
Waw exelente…