Hoy se conmemora el 60 aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la Asamblea General de Organización de las Naciones Unidas (ONU). Como parte de un esfuerzo por ampliar el alcance y pertinencia de dicha declaración, 27 naciones de la Unión Europea han presentado una propuesta para que se reconozcan los derechos para las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT) como derechos humanos, que se prohíba la discriminación por orientación sexual e identidad de género, así como una petición para que se despenalice la homosexualidad en los más de 80 países que aún criminalizan a las personas LGBT. Esta propuesta ha sido apoyada por más de 50 países. La petición puede ser leída en su totalidad en inglés en este enlace.
Aunque parezca absurdo, las penalidades en estos más de 80 países que aún criminalizan la homosexualidad — y del cual Puerto Rico dejó de ser parte en el 2003 cuando finalmente se derogó el Artículo 103 de sodomía — van desde algunos años en cárcel hasta cadena perpetua. Y por lo menos en cinco países y en regiones de dos más, la sentencia es muerte: Arabia Saudita, Irán, Yemen, Sudán, Mauritania y en partes de Nigeria y Pakistán. De hecho, para un estudio completo sobre la situación mundial, puedes leer este documento preparado por ILGA (la Asociación Internacional de lesbianas y gays): Homofobia de Estado — Un estudio mundial de las leyes que prohíben la actividad sexual con consentimiento entre personas adultas.
Es por ésto que este esfuerzo es vital para la protección de los derechos humanos y fundamentales de las personas LGBT que viven en estos países y que merecen que se reconozca su derecho a la vida, a la libertad y a la felicidad. Esta petición para despenalizar la homosexualidad y reconocer los derechos LGBT como derechos humanos se fundamenta en esta declaración que es una muy poderosa y es la base, en muchas instancias, para el reconocimiento de los derechos humanos en muchas partes del mundo.
La ONU declara que «toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición» y que «todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación».
Mientras en Puerto Rico seguimos luchando por el reconocimiento de los derechos para las personas LGBT, tenemos que recordar que la protección básica y mínima del derecho a existir por ser lesbiana, gay, bisexual y transgénero aún no es garantizada en muchos países del mundo.
Que sirva esta conmemoración del 60 aniversario de la firma de la Declaración de los Derechos Humanos — especialmente con esta petición para reconocer los derechos LGBT como derechos humanos — como un paso más de avance en la lucha porque todas las personas podamos vivir en un mundo que reconozca la valía, la dignidad y la vida de cada ser humano. Que este paso siga marcando el camino para que finalmente, en un día no muy lejano, podamos celebrar que al fin se haya reconocido que los derechos LGBT son derechos humanos.