Si eres miembro, partidari@ o funcionari@ del Partido Nuevo Progresista (PNP), es hora de hablar. Dentro de poco menos de un mes, la administración novoprogresista tomará las riendas del país y quedan algunas semanas para hablar con aquell@s líderes elect@s y nombrad@s que tomarán las decisiones sobre el futuro de los derechos que merecemos las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT).
Para muestra, un botón basta. Los tres principales líderes de la nueva administración penepé han expresado reservas al reconocimiento de derechos para nuestras comunidades LGBT. El gobernador electo Luis Fortuño ha expresado que podría derogar la orden ejecutiva que prohíbe el discrimen por orientación sexual, identidad de género y estatus serológico en el empleo público, lo que eliminaría un derecho adquirido y que iría en contra de su promesa programática de prohibir el discrimen por orientación sexual en el empleo. No tan sólo eso, sino que prometió revivir la discriminatoria Resolución 99, que eliminaría y restringiría derechos para miles de familias lideradas por parejas del mismo sexo y heterosexuales que conviven sin casarse.
Por otro lado, al ser preguntada por El Nuevo Día sobre si se reconocerá la unión legal de las parejas del mismo sexo, Jennifer González, la entrante presidenta de la Cámara de Representantes, indicó que “eso no está en la plataforma del PNP”, dando a entender que la revisión del Código Civil peligra. Y el entrante presidente senatorial, Tomás Rivera Schatz, indicó sobre l@s candidat@s para llenar las vacantes en el Tribunal Supremo deben “defender los valores y principios de la familia puertorriqueña”, lo que ha sido el lenguaje utilizado por los grupos fundamentalistas.
Por éstas razones y por estar en una posición interna de su partido, l@s compañer@s penepés que son miembros de las comunidades LGBT tienen la oportunidad — es más, la obligación — de contar sus historias, hacer sus reclamos y convertirse en los mejores portavoces de nuestras mayores aspiraciones de justicia e igualdad para nuestra gente. Sé que no es fácil salir del clóset, pero es necesario si queremos lograr nuestros derechos. La historia ha comprobado que los corazones y las mentes de aquell@s en posiciones de poder se abren cuando conocen alguien que es LGBT, cuando escuchan de primera mano los reclamos de igualdad y cuando tienen los argumentos correctos para posicionarse en el lado correcto de la historia, a favor de los derechos para tod@s.
Esta responsabilidad no tan sólo recae en las personas LGBT, sino que nuestr@s aliad@s heterosexuales que forman parte del PNP, también pueden hablar sobre los reclamos justos de igualdad que hacemos y que por derecho nos corresponden. Sin lugar a dudas, estamos ante una encrucijada histórica y nos corresponde a tod@s luchar porque la justicia y la igualdad prevalezcan.
En Puerto Rico Para Tod@s haremos nuestra parte; como organización no partidista, continuaremos exigiendo de tod@s l@s polític@s un compromiso con los derechos fundamentales para tod@s l@s ciudadan@s y que cumplan con su mandato de instrumentar la igualdad que garantizan tanto la Constitución de Puerto Rico, como la de Estados Unidos.
A nuestr@s amig@s penepés, ahora les toca hablar.