Aprovecho la conmemoración del Día de Salir del Clóset para exhortar a todos los candidatos, así como a los partidos políticos, a sacar del clóset sus propuestas programáticas en torno a los derechos de las comunidades lésbica, gay, bisexual, transexual y transgénero (LGBTT).
A modo comparativo, las plataformas de los partidos Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR), Independentista Puertorriqueño (PIP) y Popular Democrático (PPD) no contemplan presentar una enmienda constitucional para prohibir el reconocimiento de derechos a las parejas del mismo sexo y heterosexuales que conviven sin casarse como la fallida Resolución 99.
Sin embargo, el Partido Nuevo Progresista (PNP) es el único que ha dejado la puerta abierta para reconsiderar la 99. Por lo que la promesa del PNP de prohibir el discrimen por orientación sexual en el empleo sería inválida pues ninguna otra ley podría ir por encima de la tranquilla que una enmienda como la 99 pondría a nuestra Carta Magna.
Aunque el PPR y el PIP se han comprometido en insistir en la aprobación de las uniones de hecho, el PIP fue el único que fue más lejos al hacer un llamado a aprobar todas las disposiciones relacionadas a la revisión del Código Civil y a erradicar el discrimen en contra de todas las personas LGBTT.
Existen unas diferencias claras en las promesas programáticas de los partidos políticos, por lo que el Pueblo debe aquilatar dichas propuestas a la hora de votar, y así adelantar la igualdad, la justicia y la protección plenas que merecen las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y transgéneros.