Gracias a tod@s por las buenas intenciones, las velas prendidas, las oraciones, las llamadas, los escritos… gracias a tod@s.
Nena llegó hace más de 3 años a mi casa, justo después de conocer a Leo. Un día llegó a la marquesina de mi apartamento en la urbanización Los Angeles en Carolina. El primer día sólo le di agua, pues no quería que se quedara. A la mañana siguiente, ella estaba esperando en la puerta, así que le di comida y se quedó en la casa para siempre.
Ella se adueñó del apartamento, hasta dormía en la cama con nosotros. Cariñosa, leal, juguetona, siempre estaba en mi falda. Me sentaba a ver televisión y allí se acostaba ella. Me movía a través de la casa y ella seguía detrás de mi. Cuando me mudé a NYC, ella se quedó con su otro padre… por aquello de la custodia compartida y patria potestad. Preferí que se quedara con Leo para que pudiera correr por el amplio patio y el lugar que ella había hecho su hogar.
Hasta el pasado jueves que se perdió… cuando Leo me lo dijo, se me cayó el mundo. Uno piensa que siempre estarán ahí y fueron dos días de pura agonía. Estuve a punto de adelantar mi vuelo a Puerto Rico, sólo para buscarla. También estuve a punto de contratar a un detective perruno para que la buscara. Pero lo dejé en manos del universo… y ayer por la tarde, recibí la llamada de Leo diciéndome con lágrimas en sus ojos que nuestra Nena había aparecido.
El que tiene una mascota sabe a lo que me refiero… a ese amor tan grande por quienes nos aman incondicionalmente. Nuestras mascotas nos reciben con la misma alegría cuando volvemos a la casa si volvemos en 5 minutos o en 10 días. Nunca están de mal humor, juegan sin cansarse, nos demuestran su cariño todo el tiempo. L@s queremos como si fueran nuestros hij@s.
Sobre todo, para much@s en las comunidades lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT), nuestras mascotas son como si fueran nuestr@s hij@s.
Así que a nadie le quepa duda que lo primero que haré cuando llegue a Puerto Rico el próximo viernes será ir a ver a esa Nena que me robó el corazón… mi Nena que regresó a casa.