El activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano condenó la misoginia, homofobia y abusos del gobernador Ricardo Rosselló y su equipo de más cercanos colaboradores tras la divulgación de mensajes ofensivos en un chat de Telegram.
«Que tenga claro el gobernador que no tan sólo las mujeres están ‘legítimamente ofendidas’ por sus expresiones misóginas, homofóbicas, degradantes y ofensivas, sino los hombres también. Todos estamos ‘legítimamente ofendidos’ con su machismo, homofobia y con la corrupción de su gobierno», aseveró Serrano.
«La excusa de Rosselló de que quería ‘liberar el stress’ insultando a valientes mujeres con los epítetos de ‘puta’ e ‘hija de puta’ y pedirle que les ‘cayeran encima’ es la misma excusa que usa un agresor antes de abusar, agredir o matar a una mujer. Es inaceptable y tiene que renunciar», insistió el portavoz de Puerto Rico Para Tod@s.
«Yo sí menciono sus nombres aunque el gobernador no tuvo las agallas de hacerlo al pedir sus excusas vacías y huecas. Usted insultó a Melissa Mark Viverito y a Carmen Yulín Cruz Soto. Es de cobarde no pedir disculpas directamente a las mujeres que insultó. Peor aún, insultó a todas las mujeres con su machismo, intolerancia y misoginia», dijo el activista.
«Ambas son mis amigas, jefas y colegas en la lucha por la equidad y la justicia. Son personas del mayor calibre, que han tenido que soportar injuria tras calumnia en su destacado servicio público. El gobernador no le llega a los talones a ninguna de ellas», Serrano continuó.
«Si a esto se le suma la homofobia expresada por sus allegados, algunos de los cuales son LGBTT, es una vergüenza de marca mayor. Lo más triste es que personas LGBTT sean promotores del odio y se presten para el juego cruel e inhumano de la homofobia. Que recuerden que con los insultos que hicieron en su chat es como empiezan los crímenes de odio. ¡Qué vergüenza! Qué renuncien todos», sentenció el activista.
El portavoz de Puerto Rico Para Tod@s también denunció los intentos por «marcar», insultar y atacar al ex monitor de la Policía, a periodistas, políticos, activistas y abogadas.
«Arnaldo Claudio es mi amigo y un fiel colaborador para que la gente LGBTT fuera respetada por la Policía en su esfuerzo por reformar la Uniformada. Los ataques en su contra son inaceptables e inexcusables. Ya se destapó lo que no pueden maquillar con campañas de relaciones públicas. El gobernador y sus allegados se han desnudado como lo que son: machistas, misóginos, homofóbicos, hipócritas y corruptos que no merecen estar en el servicio público. Que renuncien ya. El país no aguanta más», concluyó Serrano.