Hoy cumplo 42 años de vida y agradezco – en todo lo que valen – los miles de mensajes, detalles y muestras de amor que he recibido de tod@s ustedes, pero el mensaje que quiero compartir es el de Mami.
No hay nadie mejor que mi Mamá para hacer un recuento de mi vida desde su privilegiada posición. Comparto con ustedes, el amor – incondicional – de una madre:
Hoy, mi hijo Pedro Julio Serrano, cumple 42 años de vida. Una vida plena de alegrías y de tristezas. Una vida llena de logros, de sacrificios y de bienandanzas.
Nació prematuro y su estómago no se había desarrollado completamente. Tuvo cuidados médicos constantes y su dieta era una especial.
Llegó a los 12 años y volvieron las dificultades médicas, esta vez su corazón. Luego de visitar más de una docena de médicos y muchos episodios de dolor y desmayos nos fuimos para el Texas Children Hospital donde lo diagnosticaron con un prolapso de la válvula mitral.
A pesar de que su niñez y adolescencia estuvo llena de médicos y tratamientos, no lo detuvieron en tener excelencia académica y desarrollar el liderato en su escuela y entorno.
Cuando estaba llegando a sus años de adultez, su vida tuvo un giro y con una valentía inimaginable e impresionante enfrentó su realidad homosexual y a la vez su diagnóstico de VIH.
El cáncer hizo su entrada y también se le enfrentó con valentía. El corazón hizo de las suyas también siendo adulto y más pudo la fuerza de su amor.
Años difíciles para él y para todos nosotros. Años de lágrimas. Años de angustias. Años de aceptación. Años llenos de amor incondicional.
Su lucha no inició con la lucha de la comunidad LGBTT. Su lucha inició cuando apenas tenía 13 años organizando una marcha contra las drogas, la cual fue reseñada por todos los medios de comunicación de Puerto Rico.
Su lucha siempre ha sido por los derechos humanos de todos los que vivimos en esta bella isla. Su lucha es conocida, reconocida y envidiada. Su lucha es la lucha de muchos. Su lucha es la voz de aquellos que no tienen voz.
Hijo mío, no te distraigas con aquellos que sólo saben emanar odio, envidia y cinismo. Tú has ganado todas tus batallas con esperanza, con valentía, con amor incondicional e inquebrantable.
Tu familia inmediata y tu familia extendida – tus amigos y seguidores – sólo sabemos respaldarte, respetarte y amarte.
Sabemos llorar y enfrentar el temor por tu salud y tu seguridad física. Sabemos abrazarte y llenarte de paz y amor. Sabemos caminar a tu lado mirando de frente con orgullo. Sabemos que nunca darás un paso para atrás. Sabemos que siempre estaremos presente en tu vida como escudos contra aquellos que solo saben del odio y no saben ni sienten el amor.
Hoy celebramos con orgullo tu vida de lucha, valor y amor. ¡Feliz cumpleaños! ¡TE AMO HASTA EL INFINITO!