Balance de la semana: positivo.
Empezamos la semana con una marcha odiosa en «defensa» de la familia, pero realmente fue en CONTRA de la dignidad humana de personas LGBTT. La familia se defiende con amor, nunca con odio.
Seguimos con un Supremo disparate, pues nuestro máximo Tribunal determinó no hacer viva a nuestra Constitución al negarle el respeto a la dignidad y la igual protección de las leyes a una familia liderada por una pareja lésbica. La familia se define por amor, nunca por odio.
Terminamos con un acto de justicia, pues el gobernador dictó lo que será la política pública de ahora en adelante: NO más discrimen, al otorgar el beneficio de plan médico a las parejas de hecho, tanto gay como straight, y sus hij@s. La familia se protege con amor, nunca con odio.
En fin, a las personas LGBTT nos trataron de tambalear con una marcha odiosa y un Supremo disparate, pero ambas cosas quedarán en el olvido cuando la igualdad inevitable que empezó a encaminarse esta semana se haga una realidad – más temprano de lo que se imaginan…
Venceremos! Puerto Rico será para tod@s… ♥