En estos últimos años, hemos visto como algunas personas en Puerto Rico – que se han dedicado a odiar, a intolerar, a irrespetar – han tratado de demonizar, intimidar, desacreditar y atentar contra la dignidad de personas buenas que están haciéndole bien a nuestra patria.
Lo hemos visto con Carmen Yulín, con Ricky Martin, con René Pérez de Calle 13, con las uniones, con l@s estudiantes, con las mujeres, con las comunidades especiales, negras, dominicanas y LGBTT, con los independentistas y soberanistas, con los periodistas, con el Ateneo, con el Colegio de Abogad@s, con los nuevos partidos, con líderes sociales, con un montón de gente… hasta conmigo.
Y pues, he llegado a la conclusión de que ser odiado por quienes dedican sus vidas a odiar quiere decir que estamos haciendo bien nuestro trabajo de puro, incondicional y verdadero amor por nuestra patria y nuestra gente.
Así que adelante, mi gente, que los cambios buenos siempre encuentran violenta oposición de aquell@s que quieren perpetuar el discrimen, el odio, la desigualdad.
Venceremos… Puerto Rico será para tod@s. ♥