El activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano urgió a las autoridades a no descartar el ángulo de odio en la investigación del asesinato de Harry Padilla Sánchez, cuyo cuerpo fue encontrado en un apartamento del residencial Los Lirios, en San Juan.
«Es imperativo que en este caso las autoridades sigan la orden del fiscal general que obliga a los fiscales a investigar el ángulo de odio en todo crimen cometido en contra de algún miembro de las comunidades lésbica, gay, bisexual, transexual y transgénero (LGBTT)», aseveró Serrano.
El portavoz de Puerto Rico Para Tod@s aprovechó, además, para hacer un llamado a la Cámara de Representantes a que «mantengan las protecciones al género, la identidad de género, la orientación sexual y el origen étnico en las clasificaciones de los crímenes de odio cuando se revise el Código Penal. Por casos como éste, en el que el prejuicio a la orientación sexual de la víctima pudo haber sido el detonante, es que se necesitan estas protecciones».
Serrano recordó que desde el 2002 existe en Puerto Rico una ley para procesar aquellos crímenes que se cometan por prejuicio a la orientación sexual o la identidad de género de la víctima como crímenes de odio.