Arriba corazones! diría Titi Ruth…
Y así es como me siento. Con el corazón arriba… con mucha esperanza, con mucha fe y con una nueva y renovada visión de la vida.
No sé qué nos pasa a los seres humanos, que a veces necesitamos jamaqueones para darnos cuenta de la fragilidad de la vida terrenal. Si no llega a ser por este cantazo que me dió el doctor Engel, que de hecho es un doctor muy humano y maravilloso, no estaría descifrando algunas cosillas que son necesarias para vivir y vivir bien.
El primer día del régimen de medicamentos no ha sido fácil, pero estaré bien. Pero coño… han sido 13, sí trece años sin tomar medicamentos (antes había escrito 12, pero en realidad son 13 porque se me había olvidado contar el año desde que me infecté hasta que finalmente me enteré al hacerme la prueba). Así que es aún más grande la hazaña… jajaja
Han sido 13 años sólo dejándome guiar por la fuerza de mi fe, la pasión de mi corazón, la constancia de mi mente y la fortaleza de mi espíritu. Y he vencido…
Y seguiré venciendo.
Porque me he dejado llevar por la fuerza poderosa del amor. Del amor que he dado sin condiciones y del amor que recibo a manos llenas.
Esta fragilidad que comentaba al principio, me ha puesto en una nueva encrucijada… de ahora en adelante emplearé mis energías en cosas maravillosas y positivas. Los ataques viciosos y mezquinos, las intrigas, los chismes, la envidia, la hipocresía y todos esos males que nos agobian como seres humanos imperfectos que somos… no tendrán de mi ni un solo minuto.
Antes dedicaba mucha energía en combatir todas estas pequeñeneces… pero ya no. No tengo tiempo para eso.
Para lo que tengo tiempo es para desarrollar líderes nuev@s que puedan cargar la antorcha que está encendida. Para lo que tengo tiempo es para construir. Para lo que tengo tiempo es para seguir aportando, en mi mejor capacidad, en la creación de un Puerto Rico Para Tod@s.
Para lo que tengo tiempo es para mi familia, mis amig@s, mi gente linda de Puerto Rico.
Para lo que tengo tiempo es para agradecer todas las muestras de amor genuino y hermoso que he recibido de tod@s ustedes, que me han escrito, llamado, pensado, orado, llorado, reido. Para lo que tengo tiempo es para amar.
Estoy esperanzado. No les niego que algo intrigado por lo que pueda suceder. Pero no tengo miedo. Hace mucho descubrí que este cuerpo que usamos en la Tierra es sólo un instrumento para adelantarnos como seres espirituales que somos. El alma y el espíritu es lo que permanece, lo que trasciende.
Y quiero que sepan, que sobre todo… estoy listo. Estoy listo para seguir viviendo con la misma intensidad. Seguir viviendo con la misma entrega. Seguir viviendo con la misma pasión. Seguir viviendo con el mismo amor. Seguir viviendo…
porque este es el momento de tener arriba los corazones.