Desde que me fui de la Isla hace más de 5 meses, no había regresado.
Hoy regreso con la frente en alto, con más experiencia, con más compromiso, con más entusiasmo, con más amor, con más esperanza.
Much@s piensan que el momento en que un@ se radica fuera de Puerto Rico, deja de ser puertorriqueñ@ y/o no debería inmiscuirse en los asuntos de la Isla.
Nadie deja de ser puertorriqueñ@ cuando se muda de su patria. Nadie deja de querer a Puerto Rico por vivir fuera de la Isla. Nadie deja de soñar con un Puerto Rico mejor, sólo porque ya no está allí.
Ahora, más que nunca, soy puertorriqueño. Ahora, más que nunca, tengo esperanzas para mi patria. Ahora, más que nunca, lucharé porque Puerto Rico sea para Tod@s.
Hoy regreso a mi tierra, con el corazón hinchado de orgullo por mi gente, con la esperanza de que podamos ser libres, con el compromiso de poner a Puerto Rico siempre primero.
Escucharé nuevamente al coquí, me dormiré en su concierto. Mi mirada se perderá en el horizonte de nuestras playas. Mi corazón saltará de sentir el aire borincano. Mi alma se reencontrará con su madre tierra.
¡Qué viva Puerto Rico! ¡Qué viva mi patria! ¡Qué vivan los que habitan en la Isla del Encanto! ¡Qué vivan l@s puertorriqueñ@s, donde quiera que estemos!
Puerto Rico será para tod@s… esa es mi esperanza.