Vivir en Boquerón ha sido de las mejores decisiones de mi vida.

Es un lugar único, inclusivo, especial.

Los pobladores son gente decente, humilde, hospitalaria.

Mis vecin@s son mi familia. Me han acogido como un pichichero adoptivo y me demuestran su amor a diario.

Es donde Talin Ramos y un grupo de lesbianas, incluyendo a su mano derecha, Brendita Román, organizaron —hace 21 años— Orgullo Boquerón precisamente por ese sentido de respeto, inclusión y equidad.

De hecho, ese monumento en la foto está dedicado a Talin. Ahora, sigo ese legado —con mucho orgullo— al liderar nuestro mejor y más grande festival LGBTQ+ de Puerto Rico y el Caribe.

Mis amaneceres y atardeceres —en este rincón de patria— los comparto con ustedes.

Esa belleza natural, esa paz sinigual, esa energía reconfortante son el motor de mis días.

Aquí sané, me reconstruí, me encontré.

Siempre había querido retirarme en este pedazo de cielo, pero Waves Ahead Puerto Rico me abrió la puerta —hace un poco más de 3 años— para hacer mi vida aquí.

No sé qué destino(s) me depara la vida, pero sí sé que vivir aquí es un privilegio —un regalo que me dió la vida para volver a ser yo.

Por eso, ahora escojo mis luchas, aporto desde los espacios donde puedo continuar logrando cambios y protejo mi ser con todas mis fuerzas.

Ya casi llego al medio siglo y puedo decir —sin titubeos— que estoy en el mejor momento de mi vida.

Gracias, Boquerón, por rescatar, restaurar y resaltar mi esencia.