A enmendar bien la Ley 54…

imagesMucho se ha hablado sobre las enmiendas a la Ley 54 de violencia doméstica para incluir la orientación sexual, la identidad de género y el estado marital.

Algun@s – léase fundamentalistas – han propuesto diluir este lenguaje y dizque falsamente «ampliarlo» para incluir a niñ@s y ancian@s en esta ley. Es la táctica divisoria y engañosa para tratar de dividir y vencer. Lo que está detrás de eso es negar que las categorías específicas – inicialmente presentadas – sean incluídas en el texto de la ley.

Si un/a representante quiere presentar un proyecto de ley para bregar con el maltrato, que lo haga, pero que no inserte en una ley que regula la violencia entre las parejas como subterfugio para su agenda fundamentalista.

El Tribunal Supremo no extendió la protección de la Ley 54 a parejas del mismo sexo y a relaciones fuera del matrimonio – popularmente conocidas como adúlteras – porque la ley no era clara, ni específica, mucho menos explícita.

Para corregir eso, el representante Luis Vega Ramos incluyó esas tres categorías: orientación sexual, identidad de género y estado marital para que sean protegidas dichas parejas. Esa propuesta corregiría de inmediato el supuesto «vacío» en la ley que el Tribunal dictaminó, pero la realidad es que cuando se escribió la Ley 54 se hizo para proteger a todas las parejas.

Cualquier intento por una representante – léase María Milagros Charbonier – y los grupos fundamentalistas que la promueven es una cortina de humo para negar el reconocimiento explícito en las leyes de unas protecciones que tienen que ser para tod@s.

No se dejen engañar por proyectos malos que parecen ser bien intencionados, pero lo que quieren es negar la igualdad que merecen todas las parejas. Al ver la igualdad acercarse, los fundamentalistas se agarran de cualquier clavo caliente para dilatarla.

A la Legislatura, que haga lo correcto y atienda el proyecto de Luis Vega Ramos. Sólo así se hará justicia verdadera a las víctimas de violencia doméstica.

2 comentarios sobre “A enmendar bien la Ley 54…

  1. Es importantísimo que el proyecto tenga las palabras «orientación homosexual» o «independiente de su orientación sexual» para que quede inequivocadamete claro el propósito germinal de dicho proyecto para ningún grupo, especialmente, las cortes del país, con agenda homofóbica para negarle los derechos civiles y humanos a la comunidad LGBTT, intente interpretar falsamente al proyecto como siendo ambiguo o que no incluye a los homosexuales y lesbianas específicamente.

    Ya hemos visto los tantos bailes alrededor de la noria con los bailaores homofóbicos haciendo «gala» de sus piruetas oratorias y arabescos lingüisticos para negarle los derechos civiles y humanos a la comunidad LGBTT.

    Hay que ponerlo en blanco y negro sin ambigüedad alguna.

Deja un comentario