
Hay tantas cosas que quisiera expresar; y si fuera en otra etapa de mi vida, ya hubiera espepita’o tó. Tal vez, algún día lo haga. ¿Un libro? No sé.
La verdad es que estoy a meses de llegar a mi medio siglo; y las experiencias vividas, me hacen contener para mi lo que antes haría público.
Estos últimos años han sido los más retantes de mi vida. He experimentado todo tipo de emociones.
Agradezco a quienes nunca me soltaron. Su amor me reconstruyó.
Ha sido un proceso duro — muy duro. Injusto diría yo. Inhumano.
Lo que sí puedo reconocer es una fortaleza que sabía que tenía, pero emplearla en su totalidad es otra cosa.
Me he dedicado a tratar de mejorar la patria en que vivo, el mundo que compartimos. Me he sacrificado más de lo que debería — con un precio demasiado de alto.
Ahora, de cara a ese medio siglo, me dedico a mi, sin abandonar la lucha que ha sido mi vida. Claro, ahora, en otros senderos menos públicos, pero no menos importantes.
Soy un gran ser humano. Siempre lo he tenido claro. Y ese siempre ha sido mi norte: ser humano.
En lo que me queda de vida, voy a vivir plenamente como el ser humano que soy. Como me merezco. Como nos merecemos —porque compartimos una misma humanidad… 🫶🏽